Por Ulises Toirac ()
La Habana.- Estoy acomplejado, para qué negarlo. Ando cuestionándome todo el tiempo si hago algo por lo que pueda interpretarse que tenga nada que ver contigo.
De hecho toda mi vida he sido un tipo más pacífico que la flor del mar. Las tres veces que me vi involucrado en piñaceras (dos en la infancia y una en la adolescencia) fue por motivos ajenos a mi voluntad. Y las tres me patearon. Así que la violencia y yo no compartimos ni merienda. Serio. Y en las discusiones verbales siempre lo tengo presente, así que cuando la cosa se pone rojo hormiga, dejo que me insulten y no miro ni pa las piedras que haya en el lugar.
¡La de veces que me he quedado sin montarme en una guagua pa no volcar mi encabronamiento con nadie!
A las armas le tengo terror. Ya he probado la puntería y soy bueno. Muy bueno. Y eso me preocupa más que darme tranquilidad. En las pelis las veo y ok. Suénala. Pero na má enterarme que alguien tiene una a doscientos metros a la redonda, ya me entra nosequé. Luego los militares creen cuando me paran que estoy cagao porque hice algo… Nooo: Alergia les tengo.
Evito usar objetos contundentes. Eso de martillear y golpear… No. Que se quede la puntilla donde está, pa que lo sepas. Cero violencia. El pan lo pico con las manos y la carne… Bueno, no, esa ya no me acuerdo.
¿Tú ves que la gente arreglaba el Elektrón 206 con golpes? Bueno, yo nunca. Yo me le sentaba cerquita al televisor y le hablaba. En ruso.
Imaginate que ni sustancias combustibles dejo tener en mi casa… Mi pesadilla es la cocina de gas. ¡Eso es un arma! Yo le puse candado a todas las llaves de las hornillas. Se puede: huequitos y pasadores. Aquí hay una tarjeta de estiba puesta namá pa indicar hora de apertura y cierre de una llave de esa cocina.
De verdad me tienes acomplejao… Y tú (que ni siquiera puedo escribirte tranquilo porque me vigilan), te me encaramas al hombro cada mañana y me persigues a dondequiera que vaya.
Le ronca el tuboescape. Y que namá le ronqué, porque si explota, me da.