Por Oscar Durán
La Habana.- Si José Daniel Ferrer le diera a cada cubano un pedacito de su valentía, Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel estuvieran ahora mismo viviendo en la misma manzana de Bashar al-Ásad en Moscú. En 48 horas, los destartalados IL-96 saldrían de Playa Baracoa llenos de Castros junto a seis o siete pelagatos de la cúpula.
La valentía de Ferrer es impresionante, señores. Un tipo que carga en sus espaldas el decoro de millones y millones de cubanos. Si José Daniel fuera otro, se retira de sus labores como uno de los líderes de la oposición y le dedicara tiempo a su familia; pero no, sin quitarse el olor de la cárcel, ha dicho tajantemente que prefiere morir en prisión antes de deber su liberación a una negociación indigna.
Todavía no he visto un solo comentario negativo en las redes sobre el líder de la Unpacu. Ni las ciberclarias se han atrevido a salir, a pesar de tener órdenes de desacreditar al santiaguero. Cuando hay decoro en un ser humano, es muy difícil aplastar sus ideas.
José Daniel, ahora mismo, es el verdadero ejemplo de patriota. Sus conceptos son difíciles de entender cuando de este lado -el lado de la grada- hay personas con miedo e inmovilismo moral. Deberíamos sentir vergüenza ante Ferrer, para mí, la verdadera tranca de este país.
Lástima que no tengamos una oposición unida y no veamos estos ejemplos como el impulso definitivo para derrocar la dictadura castrista. Hoy vimos a un hombre que, después de tres años y cuatro meses encerrado en las mazmorras del régimen, tiene su ideología intacta y prefiere estar tras las rejas, antes de aceptar una liberación indigna.
José Daniel Ferrer es el verdadero concepto de patria. Que nadie le pregunte cuál es su patria. Él es la patria, la lleva en sus espaldas, ofreciéndonos cambiar el miedo por valentía para no seguir con los sueños frustrados, exiliados por ahí, o viviendo aquí dentro a la espera de un apagón interminable o haciendo la cola del muslito de pollo.
“El mejor lugar para un hombre honrado es la prisión mientras haya dictadura”, ha dicho Ferrer al periodista Juan Manuel Cao. Y yo me quedo mirando su foto desde la pantalla de mi celular; la imagen de un tipo destruido físicamente, con un racimo de plátano al fondo, la mano izquierda arriba en forma de L (Libertad) y hablando por un celular. Es una imagen patriótica esa. Es José Daniel Ferrer. El hombre patria.
