Por Hermes Entenza ()
Nuremberg.- Me alegro de la liberación de los presos políticos, pero tienen que ser TODOS.
Cuba ha utilizado sistemáticamente a los presos como alcancía para negociar, buscando el momento oportuno cuando azota una situación límite; y entonces, arman el barullo libertario para que llegue a los oídos del mundo, con el Papa incluido.
El Necio –ridículo vocero de segunda mano– con su arribismo típico, sube un post «picúo», alabando los triunfos del gobierno.
No, muchacho, no son triunfos, son negociaciones para sobrevivir, negociaciones a puertas cerradas por la necesidad de salir a flote, si pueden. Si quitaron a Cuba de la lista de terrorismo, fue porque el gobierno utilizó la alcancía, gastando 531 cuerpos-monedas en el negocio.
Para cantar victorias Cuba tiene que legalizar el derecho al disenso, y admitir que el pueblo, legalmente y sin miedo, tiene la posibilidad de manifestarse, de reunirse y de formar sus propios partidos políticos.
Tiene que liberar a TODOS los presos políticos, y dejar entrar los que han sido deportados y quieran regresar.
El gobierno tiene que olvidarse de perseguir a la prensa independiente, suspender los acosos a sus periodistas y las campañas mediáticas desacreditando a todos los que no se arrodillan.
Tiene que acabar con las golpizas, las torturas físicas y psíquicas a los marcados. De hecho, tiene que dejar de marcar como a reses a los incómodos.
Tiene que resarcir a muchos artistas e intelectuales que han sido proscritos por tener pensamiento propio, y además, ofrecerles disculpas públicas.
Cuando sucedan estos puntos, y mil más, entonces se podría decir que Cuba está dando los primeros pasos para alcanzar una muy modesta victoria.
