Carlos Cabrera Pérez
Majadahonda.- Una nota; una simple descarguita de cinco puntos, acaba de confirmar que Pinocho se ha apoderado de Cuba, donde una mentira del gobierno solo es superada por la siguiente, como parte de su disparatada política de comunicación antisocial, que practica contra la mayoría de los cubanos.
Hasta hace poco, el ministro Apagón vagaba por espacios radiales y televisivos contando que el barco lleno de petróleo no había podido atracar por marejadas peligrosas, pero que ya estaba pagado; que 2025 iba a ser mejor año con cosita buena para la Felton y que los pajaritos cantarán y los nubarrones se levantarán al ritmo de la energía renovable; otro embuste mayúsculo, pues si no hay dinero para comprar petróleo, ¿cómo van a financiar campos solares y molinos de viento?, que es un bussines de Fondos de inversión.
El ministro es un desvergonzado, el gobierno carece de escrúpulos y el partido comunista es amoral porque juegan con la desesperación, ignorancia e ilusión de la gente sencilla y pisoteada.
Pero parece que el compañero La O no anda muy acertado porque tuvieron que anunciar que el único comandante de la revolución en activo, el joven Ramirito Valdés, supervisará las patrullas click.
Según un hilo en X, un error intencionado de comunicación, identifica cinco causas como las culpables de los apagones que viene padeciendo la resistencia creativa, desde el otoño de 2019.
Cuba es el país más longevo de la región, por tanto, los soportes de comunicación digital son ajenos a la mayoría de la envejecida población, que se enterarán de la novedad a través de descendientes y vecinos más jóvenes; que es el segmento poblacional que preocupa al poder, de ahí sus piruetas en redes, donde habitan varios asalariados suyos con más maldad que vergüenza.
Pero vamos allá. Según el desgobierno, las causas de tanta oscuridad son:
1.- Falta de divisas. ¡Menuda novedad! Pero, ¿no iban México y Rusia a ocuparse de ustedes, con sendos salves? El turismo lleva años con la marcha atrás puesta y no hay manera de que los esquimales acudan en masa a bailar y gozar con el guayo de Catalina.
2.- Desfases en los mantenimientos. ¿Quién o quiénes son los responsables del retraso? Hace poco, Díaz-Canel reconoció el trabajo esforzado de cuadros, técnicos y trabajadores de la industria eléctrica. ¿Mentía el presidente? ¿Miente ahora el gobierno?
3.- Recapitalización tecnológica. La fraseleja se las trae, pero, ¿cómo se puede recapitalizar un sistema electroenergético que tiene termoeléctricas con variados orígenes y más años que Matusalén, y que fue destrozado por el pesado petróleo cubano y al que han ido añadiendo parches y remiendos caros, como las patanas turcas?
Si algo valioso tiene la industria eléctrica son sus trabajadores y técnicos, los cuadros también, pero al estar obligados a mentir un día sí y el otro también, su ejecutoria tecnológica está empañada por el Buró Político.
4.- Modernización y ralentización en la actualización de la matriz de generación. ¡Tremenda guayaba! Ni siquiera pusieron el 10%; contabilizado en obras del campamento de vida y terraplenes, para el una nueva termoeléctrica con crédito ruso de 200 millones de dólares estadounidenses.
5..- No ha sido posible asegurar el combustible necesario para la generación eléctrica. No malgasten tanto espacio, con decir, como dijimos en el primer punto, no tenemos dinero para comprar combustible y sanseacabó.
Pero la funesta noticia, carece de omisiones fundamentales:
1.- ¿Quién decidió dedicar cuantiosos recursos a los programas turísticos de Gaesa, en detrimento de la luz, la alimentación, la salud y la educación?
¿Se ha corregido tal desequilibro en el presupuesto de 2025?
2.- ¿En qué se ha empleado el dinero recaudado con la explotación de personal sanitario por el comunismo de compadre en Asia, África, Medio Oriente, Europa y América Latina?
Obviamente, en salud pública no, porque los maltratados pacientes cubanos deben llevar hasta el hilo de sutura, una palangana y un bombillo para ser atendido en un hospital, además de comprar medicinas por la izquierda en moneda duras y tocar con limón, la base de todo, a médicos, enfermeras y demás empleados.
3.-¿Cuánto ha dañado a la depauperada economía cubana la paralización de la industria para intentar reducir apagones en el sector residencial, debido al miedo de la dictadura más vieja de Occidente a que la gente se vuelva a botar para la calle?
4.- ¿Por qué se sigue ocultando el disparate de Fidel Castro de reconvertir las termoeléctricas al consumo de crudo nacional? No se trata de usarlo como excusa porque ya la decisión no tiene remedio, pero si objetivar errores que condujeron al actual callejón oscuro y sin salida.
5.- ¿Si la revolución es un fracaso económico, hasta el punto de comprometer la independencia, la soberanía y la seguridad nacional porqué no se democratiza el país, con el aporte de todos los cubanos, y se apuesta por un modelo diferente?
Sencillamente porque el totalitarismo rojo necesita de ciudadanos empobrecidos y dependientes de un Estado ruinoso que les diga donde deben trabajar, cómo deben vivir y a quien respaldar políticamente, porque el truco está en no dejarlos ser adultos, en que crezcan dentro de los angustiosos límites de un espacio confinado con experimentos y mentiras constantes, como la mentirosa nota sobre el desastre electroenérgético.
La mala intención de la tiranía es tener a los cubanos estos días entretenidos en comentar su nota, asumiendo que los optimistas dirán que al menos el gobierno se ha explicado y los pesimistas que las muelas no dan luz.
El problema de Cuba no son esas cinco excusas mal redactadas, sino la incapacidad del comunismo para generar libertad, riqueza y justicia social.
Menos mal que la mayoría de los anteriores y actuales dirigentes anticubanos son de origen humilde, que si llegan a ser ricos como Fidel y Raúl Castro Ruz ya habrían exterminado a la nación.
¡Cuántas mentiras para tan desastrosos resultados! ¡Cuánta mediocridad en tan corto tiempo y pequeño espacio! ¡Cuántos inventos para posponer la libertad! ¡Cuántas cuartillas emborronadas para martirizar a un pueblo!
