Por Manuel Viera ()
La Habana.- Al estilo de las mejores y más grandes noticias, como si Carlos Marx hubiese salido en su trineo y aterrizado en La Habana, o tal cual si hubiera llegado Santa, se ha comunicado en los noticieros la descarga de un barco de pollo en La Habana y Santiago de Cuba para los vulnerables.
Todo ese alarde en los medios para hacer llegar, ante la escasez y el encarecimiento generado por ellos mismos, un poquito absurdo de proteína a las personas vulnerables. ¡Solo a los vulnerables!
Pero… ¿qué es un vulnerable?
Según lo veo, es un nuevo término acuñado por el socialismo cubano para disfrazar a las personas en la más extrema pobreza.
Eso incluye a los niños sin alimentos, sin leche para crecer… a los niños sin niñez. A los jubilados sin jubilación. A los enfermos sin medicamentos. A los ancianos a los que el éxodo político disfrazado de económico, condenó a la soledad.
Vulnerable, por lo que veo y de lo que me doy cuenta, es un manto para cubrir la vergüenza y la incapacidad de un sistema político que en 65 años no ha sido capaz de salir adelante y crear bienestar para su pueblo.
Vulnerables tendríamos que ser casi todos los cubanos, pues vivimos por debajo del índice de la pobreza con mucho menos de un dólar al día.
¿Vulnerables? ¿Qué es para ti un vulnerable?