Carlos Cabrera Pérez
Majadahonda.- El compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez, conocido como Limonardo en las escuelas filosóficas contemporáneas, no desperdicia oportunidad para mostrar su incapacidad y lo ha vuelto hacer ante el noveno pleno del anticubano partido comunista.
Por la boca muere la claria de la presa Minerva:
Los revolucionarios militan en el bando de los optimistas; es decir, quienes no lo son, serán pesimistas,, según el cánon del hacedor de limonadas sin limón, agua ni azúcar.
El mundo está viviendo peligrosamente convulso. Y tanto, presidente. Pero ese mundo tan malo tiene libertad, alimentos, agua y luz; mientras que su finquita está como el gallo de Morón, que era sevillano y no de Ciego de Ávila.
En Siria usted solo ha perdido un buen negocio de alquiler de personal sanitario, que podrá retormar con los talibanes porque los enfermos no son de izquierda (optimistas) ni de derecha (pesimistas) son solo pacientes y, ya de paso, aprovecha y talla la liberación de Asiel y Landy, que pasarán otra Navidad lejos de su familia y su país.
¿Rodará alguna cabeza en el Minrex por el «infierno» vivido por los diplomáticos cubanos en Damasco? ¿Pudieron ponerse a salvo todos los cubanos desplazados a Siria?
Acto fallido: Dijo el presidente que el derrocamiento del gobierno en Siria, ocurrió después de haber sometido a su pueblo a 13 años de sanciones económicas, guerra y saqueo de sus recursos por bandas terroristas financiadas por Occidente.
¿En serio? Son Rusia, Turquía e Irán saqueadores de Siria. Sujétese la boca, escuche al canciller Lavrov y, sobre todo, evite esparcir su miedo a los cuatro vientos; tratando de establecer paralelismos absurdos.
¿Tanto miedo tiene? No debía snetirlo porque es un jinetero de la emigración cubana, que lo mantiene a usted, su parentela y a la casta dominante con sus sacrificadas remesas. Bajo su mando, Cuba no produce nada, solo administra el dinero de los emigrados y de los médicos y enfermeras alquilados a medio mundo; más los salves que tallan sus diplomáticos y ministros en gira de mendicidad.
Insiste usted en hacer de doctor Liendre, de todo sabe, de nada entiende. ¿Cómo se le ocurre acusar a Naciones Unidas de incapaz, por la lógica respuesta de Israel a Hamás e Hezbolá?
La dictadura que usted representa, come de ONU, en diferentes ámbitos, incluidas la venta de servicios médicos. Sea prudente, la paciencia ajena tiene límites, como ya le ha ocurrido con Rusia y China, pese a las visitas de altos responsables de la represión, a los que cumplimenta siempre Raúl Castro, porque se conocen de atrás, del fondo la plaza de Tianamen y otros polígonos de tiro comunistas; pero ambos no sueltan ni un quilo prieto.
CASCADA DE DISPARATES
El ascenso de la ultra derecha en América Latina. Si no le molesta, Don Miguel, debería usted abstenerse de curdear antes de hablar en público o, al menos, cambiar la marca de limonada. En la región solo hay un gobierno ultraderechista, el suyo. El resto son democráticos que ganan y pierden por la voluntad popular, a la que usted jamás se ha sometido.
Pero agradecemos su gran hallazgo: Maduro, Ortega, Arce, Petro, Lula, Boric, Orsi, Xiomara, Abinader, demás miembros del Caricom, y la Sheinbaum son de ultra derecha. Estamos ante un genio inconmensurable; una pena que los pesimistas no lo comprendan.
Y su gobierno es de ultraderecha porque ha colocado el enriquecimiento de la casta verde oliva y enguayaberada, por encima del pueblo, carece de elecciones plurales, de separación de poderes y de sistema de precios, que protege a los más más pobres, como ocurre en democracia.
Que la aplastante victoria de Donald Trump le haya sorprendido o no, carece de relevancia; no se meta en terreno político ajeno, acepte el resultado y felicite al ganador, aunque su éxito lo haya jodido con cojones; y deje ya la letanía de las 243 medidas y use el número para apostar a la Bolita, que no son malas cifras: Mariposa, Gato y Caracol; o si los divide, le salen la Mariposa y Alacrán (43). O Paloma y Caracol y el nueve (la suma de los tres) Elefante.
Y hablando de medidas, ¿ha cuantificado usted el daño ocasionado al pueblo cubano con las medidas que viene tomando desde que Raúl Castro lo embarcó con la rifa del guanajo? Solo para la agricultura eran 63 pautas y el marabú sigue indetenible.
Ya embalado, lanza usted la siguiente soflama: la eufórica danza de los odiadores, desesperados por cantar el fin de la revolución que no han podido derrotar. Ese resultado y la posibilidad de un incremento de la agresividad hacia Cuba estaban en los escenarios previstos.
Que usted, el mandante de una orden de combate contra su pueblo, hable de odio danzante, causa sonrojo, presidente. Una cosa es que usted sea un funcionario gris y oportunista y otra es que haya perdido el decoro y la decencia. La revolución ya fue derrotada por sus protagonistas al prostituir el planteamiento inicial de independencia nacional y creación de riqueza y justicia social, por la condición de colonia soviética.
Si usted llama revolución a conservar el poder de la casta verde oliva hy enguayaberada, tiene un grave problema de asimilación y, cuandl alguien nombra mal las cosas, está en decadencia. Revolución fue, hubo, pasó, se fue a bolina. Lo suyo es un negocito rico, como Agamenón de los Castro Ruz-Espín Rodríguez.
El actual gobierno es el mayor odiador de la historia de Cuba y no duda en usar cuantos recursos tiene a su alcance para odiar y atacar a los adversarios. ¿Ha visto usted, presidente, a la televisión estatal de países democráticos linchando a oponentes del gobierno; cuántos estadounidenses que no votaron ni apoayarán a Trump irán a la cárcel?
Conténgase, Limonardo, que se está convirtiendo en el payaso favorito de las cancillerías del mundo por su imparable capacidad de hablar mierda a granel.
La respuesta (a Trump) no es ni será hacer concesiones a quien se propone destruirnos y dominarnos, ni será desviarnos del rumbo socialista. ¡No joda, maestro que Martí se murió! Ustedes de socialistas no tienen ni un átomo, ustedes son burócratas pancistas que viven a costilla de Estados Unidos y la solidaria comunidad cubana allí. Si mañana ganara las elecciones en USA el partido comunista, ustedes atacarían la Base Naval de Guantánamo para provocar una respuesta demoledora.
Ustedes no saben vivir sin Estados Unidos, asi que un presidente impetuoso en la Casa Blanca es tremendo negocio para la minoría blanca y excluyente que destroza a Cuba, por mucho que la pionera Tablada haga pucheros falsos porque el compañero Biden no les dio ni la hora; el hombre tiene memoria y sabe cómo Raúl Castro se hizo Chacumbeles, con el portazo a Obama.
Leyéndolos y oyéndolos, los cubanos, que son empobrecidos, pero no tontos, llega a la conclusión que, frente a Washington, ustedes se comportan como una pareja despechada, a la que critican a toda hora, pero no pueden vivir sin la riña ni el reproche.
CIENCIA FICCIÓN
Saldremos de las dificultades actuales con creatividad, potenciando los programas de desarrollo sobre la base del talento, la innovación, el trabajo, la resistencia creativa. ¿Atiza, mango verde!
¿Cuáles creatividad, programas, talento, innovación, trabajo y resistencia?
Crear, lo que se dice crear, hasta ahora, ustedes han creado más de mil presos políticos, decenas de desterrados, tres monedas, hiperinflación, grandes plantaciones de marabú y apagones kilométricos; entre otros éxitos combatientes.
Programas, lo que se dice programas, Vivir del cuento es anterior y el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, no acaba de despegar, como ha reconocido el pleno comunista donde usted se lució en la técnica del embaraje constante.
Pasaje sublime: Lamentarnos y optar por el sacrificio no está en los genes cubanos. Cuba ha llegado hasta aquí luchando y creando, hasta convertir los reveses en victorias.
Apretaste, Limonardo. Otra cosa no habrá, pero sangre sudor y lágrimas son récord en la dictadura más antigua de Occidente, donde abrir una pila de agua o encender la luz es toda una aventura. Y lo de revés en victoria, ya sabemos, que es un encadenamiento de triunfos hasta la derrota final; asi que -cuando toque- suelta el maletín ese y talla que te hagan embajador en Seychelles, Chipre o Barbados, que te mereces una jubilación lejos de la Oficola. En esos sitios nunca triunfará una revolución de los humildes, por y para los ídem.
Son cubanas y cubanos, la mayoría anónimos, quienes recuperan en días, y ya hasta en horas, las desconexiones del sistema electroenergético nacional, como también lo son quienes responden de manera inmediata en la recuperación ante desastres naturales como los dos huracanes y terremotos que nos afectaron. Profundo, insoslayable, que hombre.
Si quieres, le mandamos chinos, congoleses, esquimales, caimaneros, vietnamitas o pigmeos para que trabajen con espíritu de contingente en todos esos retos que produce el cambio climático, porque ustedes jamás tienen la culpa de nada. Son buenos, virtuosos, honrados, decentes, sacrificados, pero con muy mala suerte. Nada les sale bien.
Ah, y si no le molesta, evite esos atuendos de ficha de dominó y no se exceda con el maquillaje leninista, cuando compareza en público, busque tonos suaves y mate brillos, que esos trajes de luto son reveladores de un estado de ánimo derrotado y nunca es bueno darle chance al enemigo porque la CIA lo sabe todo y luego se pone a propagar que usted es cheo, que se toca con el vanity de la excelsa Juana Bacallao y que la guayabera yucateca le aprieta y las medias le dan calor; calor de pueblo, se entiende, entre revolucionarios no cabe otra temperatura.
¡Feliz Navidad, presidente!, aunque la suya huela a niña suspirando junto al mar; aquella balada triste de los Mustang que alivió a tantos pesimistas cubanos que jamás quisieron ser machete en plena zafra ni bala feroz al centro del combate. Ya sabe usted, país chiquitico, fuente de proezas cantadas, aunque sean mentiritas.