Por Anette Espinosa ()
La Habana.- El gobierno cubano sigue a la caza de dólares en el exterior y como el de los médicos es un buen negocio, envió un nuevo grupo a Dominica, que se sumará a la brigada médica que presta servicio en la referida isla desde hace tiempo.
Según un reporte de la oficialista agencia Prensa Latina, fechado en Roseau, y que cita a fuentes de la embajada de Cuba en aquel país, el nuevo lote lo integran médicos, enfermeros y farmacéuticos, los cuales «trabajarán en diferentes centros de salud con el objetivo de fortalecer áreas clave de atención sanitaria».
El grupo fue recibido por el ministro de Salud de Dominica, Cassani Laville, y el embajador de La Habana, Miguel Fraga, quienes resaltaron la importancia de la labor que realizarán en este país.
«Laville -según Prensa Latina- expresó su más profundo agradecimiento a esos profesionales y destacó su compromiso con brindar atención médica de calidad a la población de Dominica».
«Agradecemos el sacrificio que hacen al estar alejados de sus seres queridos, nuestro compromiso es hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que se sientan bien aquí’, señaló el titular de Salud de Dominica.
Lo que no dice la nota de la desvencijada Prensa Latina es que, mientras esos médicos salen a buscar dinero para el régimen, los hospitales de Cuba se caen a pedazos, no hay reactivos para exámenes de laboratorio, ni medicamentos o material quirúrgico, y muchas veces ni médicos o especialistas.
La venta de servicios de salud es una de las mayores entradas de dinero que tiene la isla y una de las más seguras, junto con las remesas del interior, a pesar de que ese dinero -el que generan los médicos- no retorna al sector de la salud, sino que va a los hoteles, el sector al que el castrismo destina el por ciento más alto de sus inversiones, con diferencia.