Por Manuel Viera ()
La Habana.- Nos tienen como bobos o como niños: de chupa chupa en chupa chupa. Para esta fecha, ya Rusia habría intervenido en la economía cubana. Tendríamos tiendas rusas por todo el país, iba a haber más carne rusa que agua, y el rublo iba a ser moneda de cambio en Cuba, al tiempo que la tarjeta MIR amenazaría con desplazar a las de BANMET.
También íbamos a terminar la central nuclear de Juraguá, la producción de acero para exportar con inversión rusa marcaría récords, estaríamos fabricando miles de camiones y vehículos ligeros marca UAZ y los rusos encontrarían una vena de petróleo de primerísima calidad.
Incluso, a estas alturas, ya habrían enviado no sé cuántos barcos de petróleo, millones en crédito y cuatro generadores de 120 KV que disminuirían considerablemente los apagones.
Sin embargo, inexplicablemente hoy serán 1580 MW de déficit de generación. Pero el chupa chupa ruso sigue funcionando. Que no se aburren se engañar al pueblo. Y es que cada vez que lanzan un nuevo chupa chupa allá va un montón de gente a pasarle la lengua.
Nótese que dice «podría» para en un año decir «yo no dije que era seguro que pasaría»… juegan con las estadísticas, con la opinión popular y la manipulan a conveniencia. Para ello usan fantasmas miedosos, escondidos y sin credibilidad alguna, como el tal Guerrero Cubano, que pareciera estar llevando desde la oscuridad una guerra contra su propio pueblo.
El del Guerrero Cubano es un perfil del que todos sabemos quién le escribe el guion. iNo se dejen engañar más! En este mundo nadie, absolutamente nadie, regala miles de millones de dólares a riesgo de su economía. Esos tiempos al estilo CAME terminaron hace más de 30 años y no van a regresar.
Tampoco nadie, absolutamente nadie, va a mantener a un país que no produce nada y que mantiene la postura terca de insistir en una economía que se contradice a la economía de todos los países del mundo. ¡Ni los rusos, ni los chinos, ni los mexicanos, ni los venezolanos van a costear la economía cubana! Eso es tan falso como que el bloqueo es responsable de su improductividad.
¡Y te reto, Guerrero Miedoso, a que demuestres lo contrario!
