Por Joel Fonte ()
La Habana.- Alguna vez te has puesto a pensar en las causas del hundimiento de la economía cubana, en su irreversible retroceso bajo el castrismo, y en quiénes son los verdaderos culpables y responsables.
Está claro: es un modelo ineficiente, administrado por una estructura criminal que solo procura proveedores ideológicos o afines a los cuales timar.
Jamás los Castro desarrollaron el país. Siempre fueron sostenidos por otras economías, desde la Unión Soviética, con el brazo alargado del CAME, pasando por el régimen chavista, y su más renovada entrega de nuestra soberanía a los regímenes chino y ruso, a cambio de migajas que dilaten su ya inevitable caída…
El obrar del castrismo no es irresponsable: es criminal. Porque sus caudillos obran a sabiendas del profundo daño que causan a toda una sociedad, a su presente y a su futuro, y persisten anteponiendo sus mezquinos intereses personales.
¡A los criminales no se les ruega piedad; se les combate!