Por Eduardo González Rodríguez ()
Santa Clara.- Que las termoeléctricas cubanas están más allá de obsoletas no debe ser un secreto para nadie, así que por mucho petróleo que entre al puerto de La Habana no se va a resolver el problema a mediano plazo.
¿Para qué comprarle batería nueva a un auto que no arranca? Ocurre que los medios de información nacionales, los decisores y los voceros de los decisores, pretenden hacernos creer que lo que está sucediendo en la actualidad es algo nuevo. Y no lo es. Lo peor es que lo saben desde hace años.
Aquí les comparto una síntesis del discurso de Fidel el 17 de enero de 2006, Año de la Revolución Energética en Cuba, en Pinar del Río. Vale aclarar que fue en ese mismo discurso donde aseguró que Pinar del Río no volvería a conocer los apagones:
«Las serias dificultades enfrentadas por el Sistema Eléctrico Nacional en el 2004, conllevaron, después de un estudio profundo de la situación, la puesta en práctica de nuevas concepciones para el desarrollo de un sistema electroenergético nacional más eficiente y seguro.
Las principales medidas adoptadas para la transformación del sistema han sido:
•Adquisición e instalación de equipos de generación más eficientes y seguros con grupos electrógenos y motores convenientemente ubicados en distintos puntos del país
•Intensificación acelerada del programa para incrementar el uso del gas acompañante del petróleo nacional en la generación de electricidad mediante el empleo del ciclo combinado.
•Rehabilitación total de las redes de distribución anticuadas e ineficientes que afectaban el costo y la calidad del fluido eléctrico
•Priorización de los recursos mínimos necesarios para una mejor disponibilidad de las plantas del sistema electroenergético y su paso a conservación.
•Un programa intensivo de investigación y desarrollo del uso de la energía eólica y solar en Cuba.
Hasta el 15 de enero ya han sido instalados 205 grupos electrógenos con capacidad para generar 253 500 kilowatt/hora.
La nueva concepción de generación tiene las siguientes ventajas:
•Valores mínimos de consumo de combustible por kilowatt/hora generado: 210 gramos/kilowatt/hora como promedio de diesel o fuel oil, según el tipo de motor y su objetivo
•Valores de potencia unitaria cuya capacidad, en caso de avería, no tiene impacto significativo en la disponibilidad del sistema
•Distribución geográfica adecuada, lo cual contribuye a la protección del servicio eléctrico de la población y los objetivos económicos y sociales ante huracanes y averías
•Disponibilidad mayor de un 90% y muy por encima del 60% de las plantas termoeléctricas en nuestro actual sistema
Con la extracción del petróleo se generan importantes cantidades de gas. En los últimos años la equivalencia en petróleo del gas utilizado ha estado alrededor de 1 millón de toneladas.
•La generación de electricidad con gas es ya de 235,000 kilowatt/hora. Cantidades adicionales de gas se destinan a la cocción de alimentos en parte de la Ciudad de La Habana y a producir electricidad en dos de las unidades de la termoeléctrica de Santa Cruz del Norte, preparada para la quema simultánea de gas y crudo
•Próximamente entran en servicio otros 90 000 kilowatts producto de esa tecnología, y en proyecto 70 000 kilowatts de dos nuevas turbinas de gas y un ciclo combinado que sumará más de 200 000 kilowatts para un total de casi medio millón de kilowatts con esta fuente limpia y barata de energía
•Se inició un proceso de rehabilitación de las redes con el objetivo de reducir las pérdidas de distribución y los bajos voltajes
A fin de asegurar estos planes ha sido preciso incrementar la producción de cables y postes en el país, así como triplicar la producción de transformadores de distribución para llegar a la cifra de 15 000 anuales.
Existen en nuestro país 2 940 000 kilowatts de potencia instalada en termoeléctricas, gran parte de las cuales supera los 25 años de explotación, tienen una disponibilidad promedio del 60%, como ya se indicó, y grandes consumos de combustible por kilowatt/hora generado.
Este sistema que mencionaba de las termoeléctricas será sustituido paulatinamente por la nueva generación de motores, incluidos los de ciclo combinado, y se le dedican los recursos mínimos necesarios para mantener la disponibilidad de las unidades más eficientes. Otras unidades serán conservadas y estarán listas para trabajar cuando el sistema lo requiera, en tanto transcurra la primera fase de la transformación del actual sistema.
Como se conoce, la energía eólica es la fuente de energía renovable que mayor auge ha tenido en el mundo en los últimos años. Su costo de instalación es ya competitivo respecto a las fuentes tradicionales de energía.
Como línea estratégica de este desarrollo -el eólico- se someterán a prueba diversas tecnologías, incluyendo aquellas diseñadas para soportar los frecuentes huracanes que nos azotan.
Se han identificado ya como zonas de potencial eólico las siguientes zonas del país:
•Extremo occidental de Pinar del Río
•Isla de la Juventud
•Costa norte de las provincias de Holguín hasta Villa Clara.
•Noreste de la región oriental de Cuba. Está Pinar del Río entre los que están estudiando, ya se sabe lo que sopla el viento en el Cabo San Antonio, ya se está haciendo una prueba allí y en otros lugares.
Por otro lado, el país ha contratado un total de 4 158 grupos electrógenos de emergencia, que representan un potencial a instalar de 711 811 kilowatt.
Hasta la fecha, han arribado ya al país 3 003 de esos grupos electrógenos de emergencia, que representan el 72,2% del total contratado. Los de emergencia pueden arrancar también a una orden, liberan la energía que están consumiendo y no se arrancan; si hay un déficit de 100 000 y hay 100 000 instalados, arrancan con los 100 000 en esta hora pico. Así que estos están ahí de reserva, pero desempeñando una misión: en un hospital, en los frigoríficos, en los lugares donde se conservan los alimentos, donde hay industrias clave que no puede faltar la electricidad un segundo, todos nuevos.
Para instalar en hospitales de campaña en Paquistán, como parte de la ayuda médica cubana a ese país a consecuencia del terremoto, se enviaron 54 grupos electrógenos de emergencia.
Se puede comprender mejor así la revolución energética: considerable ahorro del país en divisas convertibles. Concluido este programa, en el que se trabaja aceleradamente, el país dispondrá cada año de 1 000 millones de dólares ahorrados.
Les he contado esto con sumo cuidado. Es algo realmente muy meditado. Los detalles técnicos y cada uno de los pasos son más complejos y precisos que lo que he contado, por razones de tiempo y por otras causas obvias.»