Por Anette Espinosa ()
La Habana.- En su último parte, la Unión Eléctrica (UNE) intentó dorar un poquito la píldora al principio y se refirió a la recuperación de la zona occidental del país, la afectada por el huracán Rafael, donde ya hace más de dos semanas que no hay electricidad.
«En el día de ayer se continuó con el restablecimiento de la zona Occidental del SEN», dicen, como para que los artemiseños y pinareños que sufren ante la falta de energía eléctrica, si pueden leer el mensaje o escucharlo, tengan un poco de esperanza, que es el objetivo principal de cada mensaje salido de una institución gubernamental, por orientación expresa del departamento ideológico del partido comunista.
Sin embargo, acto seguido dice que «en el día de ayer se afectó el servicio por déficit de capacidad de generación las 24 horas del día, la máxima afectación por déficit de generación fue de 1476 MW a las 18:20, coincidente con la hora de máxima demanda. El servicio se restableció a las 02:58 horas de la madrugada de hoy y se comenzó a afectar nuevamente a las 04:52 horas».
Las afectaciones esas de las que hablan, las 24 horas, fueron más duras a medida que vamos hacia el interior del país y de las provincias. En la capital tunera había corriente, no así en Amancio o Puerto Padre, donde sus habitantes estuvieran cerca de 20 horas sin electricidad. También había en Cienfuegos, pero mucho menos en Aguada, Cruces o Abreus.
Dice la UNE que «además en la hora de máxima demanda habían afectados 90 MW por averías en redes eléctricas provocadas por el Huracán Rafael en la provincia de Artemisa.
La disponibilidad del SEN a las 07:00 horas es de 1600 MW y la demanda 2160 MW, con 542 MW afectados por déficit de generación. Se mantienen afectados 90 MW en Artemisa por averías en redes eléctricas provocadas por el Huracán Rafael En el horario de la media se estima una afectación por déficit de 950 MW».
Más de lo mismo. Porque cada día hay alguna planta generadora afectada por mantenimiento y cuando no es por reparaciones es por déficit de combustible, a pesar de que ya llegaron los 40 mil barriles que donó el gobierno de México y lo harán pronto los 80 mil correspondientes al préstamo de 60 millones del gobierno ruso.
Miren las roturas: «se encuentran en avería la unidad 5 de la CTE Mariel, la unidad 1 de la CTE Santa Cruz, la unidad 2 de la CTE Felton y las unidades 3 y 6 de la CTE Renté. En mantenimiento se encuentra la unidad 2 de la CTE Santa Cruz, las unidades 3 y 4 de la CTE Cienfuegos y la unidad 5 de la CTE Renté. En el horario de la mañana de hoy saldrá de servicio la unidad de la CTE Matanzas para ejecutar trabajos impostergables en la caldera.
Las limitaciones en la generación térmica son de 342 MW».
Además, agrega que «se encuentran fuera de servicio por combustible 43 centrales de generación distribuida con 192 MW, la patana de Santiago de Cuba (67 MW) y 8 motores en la patana de Melones (128 MW) para un total afectado por esta causa de 387 MW».
Y ahora, al final, viene lo bueno «con este pronóstico, se estima para la hora pico una disponibilidad de 1556 MW y una demanda máxima de 3080 MW, para un déficit de 1524 MW, por lo que de mantenerse las condiciones previstas se pronostica una afectación de 1594 MW en este horario».
La afectación será mayor que la disponibilidad, y como siempre priorizan a la capital, a los que viven allende La Habana les tocarán muchas horas de apagones, como ayer, como el domingo, el sábado, la semana anterior, la otra, el mes pasado, julio… como casi siempre.
Y lo peor es que en esa situación, en cualquier momento vuelve a ocurrir otro apagón generalizado, porque los que controlan las redes están tan asustados que hasta pueden meter el delicado.
Lo que está viviendo Cuba no tiene nombre, pero lo peor de todo es la incertidumbre, que se va comiendo la psique de las personas, que andan por ahí como zombies, hablando solas, cabizbajas, tristes, mal alimentadas, como perdidas en un dédalo de sensaciones inexplicables.