Por Joel Fonte
La Habana.- La Libertad no es un concepto abstracto. Implica la defensa de los derechos civiles, políticos, económicos, laborales, culturales, religiosos; de todos los derechos humanos.
La Libertad demanda la defensa de la existencia de instituciones democráticas, de elecciones libres para la determinación del Poder, del respeto a la propiedad privada como salvaguarda de los demás derechos, de la inviolabilidad de la persona, de su derecho a la vida y a la felicidad.
La LIBERTAD, en suma, es incongruente con la opresión, con las injusticias, con la supresión de los derechos individuales a nombre de un interés común mayor como el que las dictaduras dicen defender para imponer en realidad el interés de una élite corrupta que se colma de privilegios.
Por eso, cuando los voceros de la dictadura cubana te hablan de libertad, de prosperidad y de futuro, solo te están ofreciendo ceguera y esclavitud.
La esclavitud de una vida condenada a la más espantosa miseria moral y material.
Tu puedes cambiar eso.
Un país y una nación cambian por cada uno de nosotros.