Por Yoyo Malagón ()
Madrid.- Para los que dicen que solo un partido nuevo hace olvidar los reveses y, además, eres fan del Real Madrid, tendrás que esperar a la próxima fecha, porque ni en el Santiago Bernabéu le va bien al equipo blanco en los últimos días, tras haber encajado dos goleadas seguidas, la última esta noche en Champions ante el Milán AC por 1-3.
El equipo de Ancelotti había aceptado cuatro goles en su anterior aparición en La Liga y en casa, y como se suspendió el choque en Mestalla ante el Valencia, recibir al Milán AC era la oportunidad ideal para lamerse las heridas y darle una alegría al aficionado, pero volvió a llevarse tres goles.
El Milán se adelantó temprano, al minuto 11, por un cabezazo imperial de Malick Thiaw tras un tiro de esquina. El gol pareció reavivar al Real Madrid, que fue a por el rival, y consiguió el empate de penal, por intermedio de Vinicius Junior, a los 22 minutos.
Sin embargo, tras el empate fue el Milán el que tuvo más y mejores oportunidades. Y Morata aprovechó un rebote, a los 38, para poner delante a su equipo, con un marcador que ya era suficiente.
Al salir de los vestuarios, Ancelotti dejó en el banquillo a Fede Valverde y a Aurelién Tchouaméni, en busca de una reacción, pero no valió de mucho, porque en lugar de conseguir el empate, permitió que el rival pusiera el 3-1 en un contragolpe.
Después, cuando el partido entró en esos minutos locos del final, Antonio Rüdiger anotó un gol que fue anulado, porque antes, mucho antes, estuvo en fuera de juego. Vinicius desaprovechó un buen balón que remató de cabeza, lo mismo le pasó a Mbappé y por último a Brahim Díaz. Aunque el rival pudo haber ampliado porque Andriy Lunin también hizo otra gran parada, tan buena como una en la primera mitad.
Ahora el Madrid suma seis puntos en cuatro partidos y tendrá su próxima salida a Anfield el venidero 27 de noviembre, en un compromiso extremadamente difícil en el que necesitará puntuar para mantener sus aspiraciones de seguir adelante en la competición continental, que deja sembrados a los ocho primeros y los otros 16 tendrán que jugar una ronda de dieciseisavos para los emparejamientos de octavos.
Ahora mismo el equipo de Ancelotti ocupa el puesto 17, una situación que puede cambiar, en dependencia de los partidos de la presente semana.
En otro partido de un equipo español, el Girona se pegó un tiro en el pie en Países Bajos, donde encajó cuatro goles en cancha del PSV Eindhoven y apenas tiene tres puntos en su cuenta y peligra incluso hasta la opción de jugar los dieciseisavos, porque ocupa la plaza 26.
Este miércoles, el Barcelona jugará contra el Estrella Roja en Belgrado, mientras el Atlético irá hasta el Parque de los Príncipes para medirse al PSG.