Por José Walter Mondelo ()
La Habana.- Hace hoy 15 años murió Claude Levi-Strauss, antropólogo, filósofo, etnólogo y escritor francés, uno de los grandes pensadores del siglo XX.
Autor de Tristes Trópicos (1955), El pensamiento salvaje (1962), Antropología estructural (1958) y Antropología estructural dos (1973), los cuatro tomos de sus Mitológicas (1964-1971) constituyen una de las obras más decisivas y originales de la antropología del siglo XX. En su obra abordó temas como el mito, la religión, el arte y la culinaria desde un enfoque antropológico, siempre buscando entender las razones y significados detrás de las prácticas culturales. Su trabajo revolucionario y su perspectiva teórica influyeron no solo a la antropología, sino también a otras disciplinas como la sociología y la lingüística.
Aquí una muestra de su pensamiento.
-El mundo empezó sin el hombre, y acabará sin él
-Así como el individuo no está solo en el grupo, ni nadie es la sociedad solo entre los demás, el hombre no está solo en el universo
-La lengua es una razón humana que tiene sus razones y que el hombre no conoce
-Sabio no es el hombre que proporciona las respuestas verdaderas, es el que formula las preguntas verdaderas
-La ciencia sola no es capaz de responder todas las preguntas y, pese a su desarrollo, jamás lo será
-Quien dice hombre, dice lenguaje, y quien dice lenguaje, dice sociedad
-Ser humano significa, para cada uno de nosotros, pertenecer a una clase, a una sociedad, a un país, a un continente y una civilización; y para nosotros los moradores europeos, la aventura desarrollada en el corazón del Nuevo Mundo significa en primer lugar que no era nuestro mundo y que tenemos responsabilidades en el crimen de su destrucción.
-El hombre se descubre cuando se mide con el obstáculo.
-El más lento en prometer es siempre el más seguro en cumplir.
-Nada se parece más al pensamiento mítico que la ideología política.
-Sabio no es el hombre que proporciona las respuestas verdaderas, es el que formula las preguntas verdaderas.
-La vida social consiste en destruir lo que le da su aroma.
-Un humanismo bien ordenado no comienza por sí mismo, sino que coloca el mundo delante de la vida, la vida delante del hombre, el respeto por los demás delante del amor propio.
-La ciencia no es una serie de capitulaciones, sino una lucha perpetua que nos permite adentrarnos más profundamente en el mundo.
-El único fenómeno con el cual la escritura ha sido siempre concomitante es la creación de ciudades e imperios, es decir la integración de un gran número de individuos en un sistema político, y su clasificación es castas o clases…
-Al conocimiento del pasado le atribuimos la capacidad de permitirnos comprender el presente y ese presente nos sirve para hacer previsiones sobre el futuro.
-La cultura es lo que nos permite navegar por los océanos de la vida.
-No sólo heredamos el material genético de nuestros ancestros, sino también su cultura, su conocimiento, sus historias.
-No se puede vivir en el pasado, pero tampoco se puede prescindir de él.
-La diversidad es lo que enriquece a la humanidad, nos hace más fuertes y más inteligentes.
-El otro no es nuestro enemigo, sino nuestro espejo.
-El lenguaje es la herramienta más poderosa que tenemos para comprender y comunicarnos con el mundo.
-No podemos escapar de la cultura, pero podemos aprender a mirarla desde una perspectiva crítica.
-La educación no es solo adquirir conocimiento, sino también desarrollar el pensamiento crítico.
-El mundo es un lugar complejo, y tratar de simplificarlo solo nos lleva a errores.
-El arte no es solo una forma de expresión, sino también una forma de conocimiento.
-La belleza no está en lo que vemos, sino en cómo lo vemos.
-La diferencia entre el bien y el mal no es una línea recta, sino una serie de complejas interacciones.
-La civilización no es algo que podamos dar por sentado, sino algo que debemos proteger y cultivar.
-Nosotros admiramos ciertas síntesis de gran complejidad. El hecho de que las obras de Rembrandt o Miguel Ángel fueran destruidas nos parecería un desastre, una catástrofe mundial. Pero cuando se trata de la destrucción de síntesis aún más complejas e insustituibles, como las distintas especies animales y vegetales, reaccionamos con la más absoluta indiferencia e irresponsabilidad.
-Nuestro sistema es la medida del absurdo, ya que tratamos al delincuente a la vez como un chico, de modo de tener derecho a castigarlo, y como un adulto, para poder negarle consuelo.