Por Yoelbis Albelo ()
Matanzas.- Presumir de prendas, dinero o artículos de valor no es bueno en estos tiempos en Cuba, porque te puede costar la vida, y aunque no aparezca nadie en los medios para alertar, las redes sociales nos ponen al día.
El último de los crímenes ocurrió en la ciudad de Colón, en la provincia de Matanzas, donde ultimaron a Ricardo García, el hombre de la foto y a quien conocían como Ñiquiñaca, para robarle todo lo que llevaba consigo.
Como verán en la foto, el hombre iba forrado de oro, además de cargar mucho efectivo en los bolsillos y andar en una motorina.
Ya sé: nadie tiene el derecho de quitarle la vida a nadie, y mucho menos para robarle un poco de oro, dinero y una moto, pero eso es lo que pensamos nosotros. Los malhechores tienen otros planes en su cabeza, y nadie tiene que servir de pasto fácil a la delincuencia.
Mi consejo es que no son tiempos de cadenas, ni pulseras valiosas, y tampoco de sortijas ni billeteras abultadas. Y mucho menos de andar por lugares apartados, porque puedes ser víctima de algún atraco, y eso te puede costar la vida, como le sucedió a Ricardo García, quien llegó con vida al hospital, pero murió unas horas después.
El tratamiento recibido en terapia intensiva, la intubación y todo lo que hicieron por él los médicos no pudo impedir que muriera, porque fue golpeado salvajemente en el rostro y luego apuñalado, en un país donde solo en las últimas horas han muerto cuatro personas como consecuencias de las heridas de cuchillos.
Un jovencito murió en Bayamo a manos de un adolescente de 14 años. Otro de 17 años falleció en Cienfuegos, luego de ser sostenido por una turba para que otro lo acuchillara, y un babalawo de 59 años murió en El Cerro, en La Habana, a manos de unos ladrones que entraron en su casa.
La policía, recluida en sus cuarteles, lista para salir a reprimir al que diga algo en contra del gobierno, apenas recorre las ciudades y pueblos de Cuba, porque su única tarea es la de impedir un levantamiento contra el gobierno y no garantizar la tan cacareada seguridad ciudadana.
Los medios, mientras, hacen silencio cómplice, para que el mundo siga comprando aquello de que Cuba es un paraíso, un lugar extremadamente tranquilo, el sitio ideal para hacer turismo, otra de las tantas mentiras del castrismo.
Mi consejo, insisto, es que no salga a la calle con prendas de ningún tipo, ni aunque sean simulaciones, porque los bandidos y asesinos no son joyeros y son capaces de asaltarlo y asesinarlo solo para llevarse lo que usted tiene, como le pasó a Ricardo García.