Por Manuel Viera
La Habana.- Dime con quién andas y te diré quién eres. Entonces el pueblo de Cuba no está tan equivocado cuando dice que detrás de todos esos engendros online, grandes mipymes y empresas offshore andan gente muy arriba en el estrato social cubano. ¿O sí?
Ya nos salió un ministro de economía marxista con empresas en Alemania. Ahora uno de los viceministros, al parecer, le anda siguiendo los pasos. Anda raro el PCC. ¿Qué nos falta por ver?
Como abogado empresarial, vi aplicar muchas medidas disciplinarias severas por responsabilidad colateral. ¿Será que a esos niveles eso no aplica, que es solo para los indios? Lo menciono porque es el segundo caso en menos de un año y ya pasa de ser un simple «descuido». Todavía se inventan hasta modificaciones a un código de ética, hablando de modestia, altruismo, vida austera….un código que luego evidentemente muchos firman orgullosos, entre lagrimas de la emoción, pero con la libretita de contar los millones en el bolsillo. Y me disculpan que lo diga tan clarito, pero los pelos de la lengua se me cayeron hace mucho.
Me encanta la in-comunicación socialista. «Por errores en el desempeño de su trabajo». ¿Será que no le pueden explicar al pueblo hasta donde llegó la corrupción en este caso? Como tampoco han explicado hasta donde llegó la corrupción en el caso de Alejandro Gil. Son los reyes del misterio, la desinformación, la información a medias para luego salir a desmentir bolas, los reyes de la omisión.
Nunca llegaremos a conocer realmente lo que pasó, lo que pasa y lo que seguirá pasando entorno a la corrupción administrativa de los cuellos blancos cubanos.
Tampoco se explica al pueblo sobre ingresos y gastos algo que tendría que hacerse al cierre de cada mes para transparentar la evidente turbia gestión estatal. Como tampoco sabemos si hay o no desaparecidos en Guantánamo a una semana del suceso. Cuantos desaparecidos se buscan o sí es falso que existen personas desaparecidas. Muy rara la comunicación de los comunistas cubanos. Una comunicación que no comunica nada.