GUANTÁNAMO NO LE IMPORTA A NADIE

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Por Yoandy Videaux (Especial para El Vigía de Cuba)

Guantánamo.- La verdad de lo que ocurrió en la provincia de Guantánamo antes del paso del huracán Oscar, durante, incluso después, puede que no la sepamos nunca, como nunca sabremos de los daños totales, la cantidad de damnificados, ni de los muertos o desaparecidos.

Con Oscar, los que dirigen se olvidaron de la más oriental y más pobre de las provincias cubanas. Todos estaban concentrados, incluso en el propio Guantánamo, en evitar protestas por los prolongados apagones de los últimos días y como vieron que Oscar parecía un huracán más, dejaron todo a la voluntad divina. Evitar cacerolazos, protestas, marchas contra la dictadura, era mucho más importante y hacia allí dirigieron las fuerzas.

Puede ser una imagen de masa de aguaHabía policías como nunca. En las unidades militares, los soldados estaban listos e instruidos para salir en cualquier momento. Las brigadas de respuesta rápida de la Universidad y la Escuela de Medicina estaban alertas, hasta con amenazas a los estudiantes sobre la posibilidad de perder la carrera, si no acudían al llamado para reprimir.

Pero de Baracoa, Imías, San Antonio del Sur, nadie se ocupó. El ciclón era uno más, con vientos poco fuertes y algunas lluvias. Y no iba a pasar por La Habana ni por Varadero, ni por esos cayos llenos de hoteles.

No hay ninguna descripción de la foto disponible.Y Oscar les jugó una mala pasada. Vino cargado de lluvias, desbordó los ríos, los más caudalosos de Cuba, y zonas habitualmente secas se inundaron, porque las presas no pudieron retener toda el agua y nadie -insisto, nadie- se encargó de aliviarlas. Los consejos de defensa, esos que activan ante las emergencias, estaban en otra cosa, porque temían que mucha gente se lanzara a la calle.

Puede ser una imagen de árbolAl final, los gobernantes ofrecieron una cifra: seis muertos. Y pocas horas después dijeron que siete, pero no hablan del número de desaparecidos, que sabemos que siempre son muertos -y que ojalá esta vez no sea así- porque el panorama es dantesco, terrible, con muchas personas que perdieron sus casas, con todos sus bienes, que en Cuba siempre es muy complicado de reponer, porque los gobernantes solo venderán unas planchas de techo, subsidiadas y poco más.

Puede ser una imagen de 1 personaLo mismo en la capital que en los municipios guantanameros, las caras son de tristeza. La gente teme por la vida de amigos y parientes. Algunos no han logrado comunicarse con sus familiares, y temen que haya pasado lo peor, mientras el gobierno se hace eco de la evacuación de un niño en peligro en un helicóptero que nadie más ha visto, mientras en la zona de desastre no hay nada que comer, ni agua potable, y para colmo hasta la mayoría inmensa de los animales murió.

Puede ser una imagen de 1 personaHubo personas que corrieron a las lomas, que tuvieron tiempo de escapar. Otros no tuvieron tal suerte, y vieron cómo las aguas y el lodo se lo llevaban todo, hasta la vida de algunos vecinos, en tanto otros permanecen desaparecidos.

Guantánamo es ahora mismo zona de desastre, y la población no quiere que aparezcan los dirigentes, porque al final nada resuelven. Los guantanameros de las zonas afectadas solo esperan que los que controlan todo se responsabilicen con ellos y como mismo gastan enormes recursos en la compra de equipos para reprimir, también lo hagan en bienes para los damnificados, que son decenas de miles.

No hay ninguna descripción de la foto disponible.Incluso, cuando les muestras en el celular los daños que el gobierno ha cuantificado, los afectados creen que es una burla. Uno de ellos, un habitante de San Antonio del Sur, que acompañó a El Vigía de Cuba a observar cómo la corriente se llevó un pedazo de un puente, asegura que los dirigentes no tienen ideas de cómo quedó todo allí.

No hay ninguna descripción de la foto disponible.Ahora mismo, Guantánamo es zona de desastre. Hay mucha gente que no tiene dónde vivir, dormir, y no tiene qué comer y tampoco con qué curarse cualquier mal. Los hay que no saben del resto de sus familias, mientras los dirigentes siguen resguardados en sus climatizadas oficinas de La Habana, sin que les preocupe otra cosa que no sea lo de darle unas horas de corriente a la capital, para que los habaneros no vayan a lanzarse a la calle.

Puede ser una imagen de 11 personasY los medios de prensa se limitan a reflejar lo que hacen las autoridades en Guantánamo. Si tiene dudas entre a Granma o al periódico provincial «Venceremos», y se dará cuenta de que para ellos todo está bien, harán esto o aquello, pondrán un policlínico de campaña u orientaron esto o lo otro. De lo importante, de las vidas humanas perdidas o abandonadas a su suerte, nadie habla.

En Cuba, el pueblo no le importa a nadie.

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