Por Edi Libedinsky ()
Buenos Aires.- El productor Martin Richards se acercó a Catherine Zeta-Jones para que apareciera en la versión cinematográfica de la obra Chicago (2002) después de quedar impresionado por sus interpretaciones de villancicos en una fiesta familiar de Navidad en Bermuda (la casa de ella y su esposo Michael Douglas). Richards la contactó para el papel de Roxie Hart, pero Zeta-Jones, aunque no estaba familiarizada con el espectáculo original, sabía que el personaje de Velma Kelly cantaba la canción «All That Jazz». Solo quería interpretar ese papel porque quería cantar esa canción.
«¿Quería este papel? Eso es como decir, ¿quería despertarme por la mañana deseando respirar?»
El director Rob Marshall quería que Zeta-Jones llevara su cabello largo de forma natural en esta película, pero ella insistió en el corte bob. Explicó a People Magazine que no quería que su cabello le cubriera la cara y diera a la gente una razón para dudar de que ella hiciera toda la danza por sí misma.
Zeta-Jones estaba en realidad unos meses embarazada durante la filmación de esta película. Cuando comenzó a notarse, a veces utilizaban un doble de cuerpo desde atrás, y luego la filmaban de la cintura para arriba, de modo que no se pudiera ver el ligero bulto que empezaba a aparecer en ciertas escenas.
Por su actuación, Zeta-Jones ganó el Premio de la Academia, el Premio SAG y el Premio BAFTA a la Mejor Actriz de Reparto, entre otros premios y nominaciones.
«Solía andar luciendo lo más desaliñada posible porque era inconcebible que pudieras ser atractiva y también inteligente. No fue hasta que comencé a ser yo misma, como me gusta presentarme a conocer a la gente, que empecé a conseguir trabajo.»
