Por Rafael Muñoz
Berlín.- Estuve dos veces en Albania, a finales del 2003 y principios del 2004. En aquella época vivían en el medioevo. La única autopista conducía desde la capital hasta un aeropuerto y allí terminaba directamente en terraplén. Esa gente solo habían visto desgracias en su vida. Invasores de todas las nacionalidades y para terminar una dictadura socialista tan brutal que hasta las otras dictaduras socialistas, incluida la cubana, le llamaban «La dictadura’.
Resulta que aquel país que vi hace veinte años, el Haití de Europa, ha dado un salto hacia adelante nunca visto por sus habitantes, impulsado por el turismo. Un país de 2,8 millones de habitantes recibió nada menos que 10 millones de turistas en 2023.
Después hablamos cómo un país pequeño en habitantes y superficie logra producir alimentos para cuatro veces su población. Porque a pesar de ser pobres no son tontos. Gracias a su clima mediterráneo, la agricultura significa el 25% de su PIB. Exportan, no importan.
Lo de «el Caribe de Europa» que le dicen es pura propaganda. Yo estuve allí y las playas, como en todo el continente no son de arena sino de piedras pequeñitas (chinas pelonas en idioma Facebook)
… Y sin embargo, se mueven
