Por Edmundo Dantés Junior ()
La Habana.- Voy a un retiro espiritual unos días fuera de Facebook y demás redes, porque la verdad ya no puedo más.
Soporté una semana completa las publicaciones donde quiera, pero ya otra semana más no aguantaré.
Es suficiente para mí la epidemia auditiva a la que somos sometidos todos los días donde quiera que vamos, los que no nos gusta esa música, para, además, ahora soportar miles de publicaciones, videos, reacciones, inmensas publicaciones sobre lo mismo… Tanta gente, tanta.
Mientras que con las cosas verdaderamente importantes que pasan, nada… Es decepción, lo que quiero expresar que siento, no deseo de imponer, ni criticar gustos.
Por supuesto no tiene nada que ver en específico con el joven muerto, ni con el dolor de su familia y seguidores, para ellos mi sincero pésame por la pérdida.
Por favor, intenta entender la posición imaginando una música, o un ruido que detestes, o que no te guste, pero está en las guaguas, en las motos, en las calles, en las fiestas, en las casas, en todas partes. Alta, ruidosa, irrespetuosa con los demas, no deseada…. Todo el tiempo.
No me interesa la música que escuche cada cuál, solo no quiero que forme parte de la Banda sonora de mi vida y me obligan.
¡Que daño nos hizo estar tan aislados! ¡Que daño!
Hago esta publicación para poder desaparecer unos días, mis gustos y definiciones de las cosas son mías, y respeto todas las opiniones y gustos porque son formadas por el contexto histórico de cada cuál, además de que cada cual es libre de hablar en este país no libre y fuera de él.
Este tema también pasará.