El nuevo ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Takeshi Iwaya, expresó el miércoles su preocupación por los ataques con apuñalamiento a ciudadanos japoneses en China y por la actividad militar china durante su primera llamada telefónica con su homólogo chino, Wang Yi, desde que asumió el cargo la semana pasada .
El mes pasado, un niño de 10 años matriculado en una escuela japonesa fue apuñalado fatalmente en la ciudad de Shenzhen, mientras que en junio un ciudadano chino fue asesinado mientras intentaba proteger a una madre japonesa y a su hijo de un agresor que atacó un autobús utilizado por una escuela japonesa en la ciudad de Suzhou.
Los ataques suscitaron preocupación por el sentimiento antijaponés en China. Pekín afirmó que se trataba de incidentes aislados y que seguía protegiendo la seguridad de todos los extranjeros en China.
El ministro de Asuntos Exteriores japonés instó a China a reforzar las medidas para proteger a los ciudadanos japoneses y a ofrecer una explicación detallada del caso del escolar, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores en Tokio en un comunicado después de la conversación telefónica.
Ambas partes acordaron continuar comunicándose sobre el asunto.
El ministerio dijo que Iwaya también había transmitido «serias preocupaciones por las crecientes actividades del ejército chino» y pidió una explicación de una violación del espacio aéreo japonés por parte de un avión chino en agosto.
Es la primera vez que un avión militar chino viola el espacio aéreo de Japón, afirmó el Ministerio de Defensa de Japón.
La declaración japonesa no explicó cómo respondió Wang a la solicitud de Iwaya.
En su propia versión de la conversación telefónica, los medios estatales chinos dijeron que Wang le había dicho a Iwaya que Beijing apreciaba las «señales positivas» de Tokio para desarrollar de manera constante las relaciones bilaterales y esperaba una «nueva atmósfera en el gabinete japonés y nuevos desarrollos en las relaciones China-Japón».
El tono fue relativamente optimista después de que Wang dijera en julio que las relaciones bilaterales estaban en una etapa crítica en medio de cuestiones espinosas que incluían reclamos territoriales, prohibiciones de importación de alimentos y tensiones comerciales, entre otras cuestiones.
Wang también pidió esfuerzos para mantener la paz, «especialmente para evitar que fuerzas externas siembren discordia y fomenten la confrontación regional», dijo CCTV, en una aparente referencia a Estados Unidos, que es un aliado clave de Japón.
«Esperamos que Japón establezca una percepción objetiva, racional, positiva y amistosa de China», dijo Wang a Iwaya, según el informe de CCTV. (Reuters)
