Por Laritza Camacho
La Habana.- Mentir es un cuento imparable de la buena pipa…incluso las mentiras piadosas se estiran como chicles…
En la noche, el niño extraña a su mascota… ha muerto, él no lo sabe y pregunta por ella…los adultos temen a la muerte y le mienten al niño…tu perrito se fue al cielo y ahora es esa estrella brillante…
No porque la estrella brille el niño deja de extrañar…ahora extraña y se siente abandonado por su mejor amigo hasta que estalla el primer aguacero y entonces corre a pedirle a sus padres que lo lleven al cielo porque su mascota está llorando…
Otra mentira llega momentáneamente salvadora; pero el mal está hecho…el niño ha comprendido lo que significa ser abandonado y traicionado… también ha aprendido a abandonar, traicionar y justificarse de mil maneras porque el cielo está muy lejos y no puede llegar allá a buscar a su mascota…
Lo único que el niño no ha comprendido es la muerte, porque alguien decidió mentirle…
Con los pueblos, pasa igual que con los niños…hasta que un día crecen y descubren la verdad…el perro está muerto, la estrella no es perro, la lluvia no es llanto , los adultos mienten por amor y los políticos mienten por miedo…
¿Quieres que te siga contando el cuento de la buena pipa?