Redacción Internacional
Beirut/Ginebra.- El número de muertos por la campaña de bombardeos israelíes iniciada el lunes contra diversos puntos del Líbano asciende ya a 558, entre ellos 50 niños y 94 mujeres, mientras que la cifra de heridos supera los 1.800.
En una rueda de prensa en Beirut, el Ministro de Salud Pública libanés, Firas Abiad, también ha precisado que entre las víctimas mortales hay cuatro paramilitares y que dos centros sanitarios, 14 ambulancias y vehículos de bomberos fueron atacados y destruidos.
Una prueba de la brutalidad de los ataques del enemigo israelí”, ha denunciado el ministro.
Por su parte, un portavoz de UNICEF, que ha cifrado en 35 los menores fallecidos, ha alertado de que “cualquier escalada (del conflicto) sería absolutamente catastrófica para todos los niños del Líbano, especialmente para los que están en el sur del país y en el valle de la Bekaa (oriente)”.
En un solo día de bombardeos israelíes, el número de niños muertos supera al de los registrados en los últimos once meses, la mayoría también en incidentes relacionados con las hostilidades entre Israel y el movimiento islamista Hizbulá.
Otro organismos de la ONU, el de derechos humanos, ha advertido hoy de que Israel no puede atacar a miembros de Hizbulá que no estén participando activamente en los combates y al hacerlo está violando las normas internacionales sobre la conducción de la guerra.
Además recuerda que el envío de mensajes de texto a los teléfono de la población para que se aleje de lugares donde la milicia chií supuestamente esconde armamento no exime a las fuerzas armadas israelíes “de su obligación de proteger a los civiles, que está por encima de todo”.
Continúan los ataques en el este del Líbano
El Valle de la Bekaa, en el este del Líbano, ha vuelto a ser objeto esta madrugada de ataques aéreos israelíes que han causado nuevas víctimas.
Los cazas israelíes lazaron sus proyectiles contra una treintena de áreas en el distrito de Baalbek, que afectaron a toda la ciudad, de acuerdo a la información difundida por la Agencia Nacional de Noticias (ANN).
“Familias enteras han perdido la vida bajo los escombros”, ha asegurado la agencia.
El Ejercito de Israel confirmó este martes haber bombardeado “objetivos” de Hizbulá tanto en el este como en el sur del Líbano.
“Entre los objetivos atacados hay edificios que almacenaban armas, centros de mando (de Hizbulá) y otra infraestructura”, detalló un comunicado castrense, que dijo que los bombardeos provocaron “explosiones secundarias”, lo que indicaría la presencia de armamento en los edificios.
También avanza que las Fuerzas Aéreas “seguirán operando para desmantelar y degradar las capacidades y la infraestructura terrorista de Hizbulá”.
El primer ministro libanés viaja a Nueva York por los ataques
Ante la oleada de bombardeos israelíes, el primer ministro libanés, Najib Mikati, anunció este martes su viaje a Nueva York, donde se celebra la Asamblea General de la ONU.
“Dados los acontecimientos actuales, el primer ministro decidió dirigirse a Nueva York para realizar más contactos y, por consiguiente, se cancela la reunión del Consejo de Ministros que estaba prevista para las 11.00”, informó el Gobierno libanés en un comunicado.
Estaba previsto que Mikati encabezara esta mañana una reunión del Gabinete de Ministros en Beirut para abordar la situación en el país, donde miles de personas han tenido que abandonar sus hogares, mientras las autoridades han abierto nuevos colegios habilitados como albergues para desplazados, para hacer frente a la oleada de huidas en masa.
Países árabes advierten contra “dolorosas” consecuencias
El Líbano se encuentra en su momento más delicado desde el estallido de intensos enfrentamientos entre el Estado judío y el grupo chií libanés Hizbulá hace casi un año.
Varios países árabes condenaron como “agresión contra la soberanía del Líbano” los bombardeos masivos israelíes y la Liga Árabe advirtió contra las “dolorosas consecuencias” de “esa peligrosa escalada” sobre la situación en Oriente Medio.
“Esta peligrosa escalada representa un ataque flagrante a la soberanía libanesa y amenaza con hacer estallar la situación regional de una manera cuyas consecuencias serán dolorosas para todos”, dijo el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgheit, en un comunicado.
Además, Abulgheit insta que “las potencias influyentes asuman sus responsabilidades para detener este desastroso deslizamiento hacia una guerra regional, que los dirigentes israelíes están impulsando con fines personales y políticos”.
Catar y Turquía se ofrecen para mediar entre Israel y Hizbulá
Francia, uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, ya ha pedido una reunión urgente de ese organismo, para tratar la situación en Líbano, algo que también han demandado gobiernos como el de Turquía.
Según dijo este martes el Ministerio de Exteriores de Turquía, Israel busca “hundir a toda la región en el caos” y los países que “apoyan incondicionalmente a Israel” colaboran con el primer ministro Benjamín Netanyahu, para “derramar sangre en beneficio de sus intereses políticos”.
No obstante, Turquía se ha ofrecido junto a Catar para mediar entre Israel y el grupo chií libanés Hizbulá para lograr el cese de los bombardeos masivos israelíes contra el sur del Líbano, donde el Estado judío pretende “crear una zona de amortiguación de 10 kilómetros de profundidad”, según ha revelado este martes a EFE una fuente diplomática libanesa en El Cairo.
Esa fuente, que prefirió no ser identificada por la sensibilidad del asunto, aseguró que el Gobierno libanés ha recibido “varios mensajes estadounidenses y europeos” en los que se le comunica que “Israel no retrocederá”, y que “la única solución” es que Hizbulá “haga concesiones”, ya que “cualquier negativa sólo provocará más ataques y escalada”.
Mientras, los ministros de Exteriores del G7, reunidos en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, han advertido de que “las acciones y contrarreacciones corren el riesgo de magnificar esta peligrosa espiral de violencia y arrastrar a todo Oriente Medio a un conflicto regional más amplio con consecuencias inimaginables”. (EFE)