Redacción Internacional
Jerusalén.- El Ejército israelí confirmó este lunes los nuevos bombardeos contra el sur del Líbano y advirtió a los ciudadanos de ese país que se alejen de los edificios usados por el grupo chií Hizbulá para almacenar armamento, ya que pronto lanzará una serie de ataques contra objetivos de la milicia.
“En las últimas horas hemos detectado planes de Hizbulá para atacar a los ciudadanos del Estado de Israel. El Ejército comenzó a atacar hace una hora. En un futuro cercano, el Ejército atacará objetivos terroristas en Líbano para eliminar las amenazas”, dijo en una rueda de prensa el principal portavoz castrense, Daniel Hagari.
En su intervención, Hagari detalló cómo combatientes del grupo chií, alidado de Irán, se preparaban para lanzar un misil desde una casa, en la que habían colocado una abertura para el lanzamiento.
Un cargo militar israelí explicó poco después a la prensa que el proyectil en particular era un misil de crucero ruso, probablemente traído desde Siria.
Las fuerzas israelíes acusaron al grupo libanés de convertir el sur de Líbano en un campo de batalla, utilizando infraestructura civil para almacenar misiles, cohetes y drones, y explicaron que sus ataques van dirigidos a “degradar” esas capacidades.
Con todo, el país está centrándose únicamente en su campaña aérea, sin que haya previstas movilizaciones de tropas, explicó a la prensa una fuente militar.
Intensa campaña de bombardeos
Israel lanzó este lunes una nueva campaña de intensos bombardeos contra diferentes áreas del sur del Líbano y del oriental Valle de la Bekaa, bastiones de Hizbulá, en medio de la creciente tensión tras los ataques sin precedentes de la semana pasada en territorio libanés.
Según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN), los ataques aéreos alcanzaron un gran número de zonas meridionales, incluidos unos 80 bombardeos que se concentraron en la región de Nabatieh y otros contra zonas a hasta unos 40 kilómetros de la frontera común, como Aazze.
El medio estatal también informó de una “fuerte” oleada de bombardeos contra al menos siete zonas diferentes de la Bekaa, entre ellas los alrededores de la histórica ciudad de Baalbek y las afueras de Hermel, en la divisoria con Siria.
Israel incluyó este año el Valle del Bekaa en su radio de actuación, pero hasta ahora esa región del este del país solo había estado expuesta a ataques limitados contra objetivos específicos como presuntos almacenes de armas o coincidiendo con escaladas de tensión entre las partes.
El Estado judío ha lanzado varias campañas masivas de bombardeos contra el territorio libanés en los últimos dos días, en medio de una escalada sin precedentes desde que comenzara su fuego cruzado con Hizbulá el pasado 8 de octubre, un día después del estallido de la guerra de Gaza.
Nueva etapa en los enfrentamientos
mbas partes confirmaron que los enfrentamientos han entrado en una nueva etapa, después de que la semana pasada explotaran simultáneamente miles de aparatos de comunicación en manos de integrantes de Hizbulá, en dos oleadas distintas, y de que un bombardeo a las afueras de Beirut matara a varios altos mandos del grupo chií.
Los tres ataques, atribuidos a Israel, dejaron en total casi 80 muertos y unos 3.000 heridos.
Israel seguirá atacando
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aseguró este domingo que el grupo chií Hizbulá está “empezando a sentir” las capacidades ofensivas israelíes después de una semana de ataques en Líbano que se han cobrado la vida de decenas de sus combatientes.
El ministro aseguró que Israel seguirá atacando hasta que logre devolver a los 60.000 residentes del norte del país que viven evacuados por el constante intercambio de fuego a sus hogares, dejando claro que las fuerzas israelíes harán todo lo que sea necesario para lograr este objetivo.
La situación hace temer el estallido de una guerra abierta en la región, pese a que Hizbulá ha reconocido no querer llegar a ese punto e insistido en que sus ataques contra el norte de Israel cesarían de lograrse un acuerdo de alto el fuego en Gaza. (EFE)