CUBA, LA TORTURA INFINITA

CUBACUBA, LA TORTURA INFINITA

Por Anette Espinosa ()

La Habana.- Si alguien cree que la palabra tortura se refiere solo a la que le aplica una persona a otra a cambio de algo, y que implica solo castigo físico, está equivocado, porque va más allá, mucho más allá.

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la tortura es el «grave dolor físico o psicológico infligido a una persona de forma deliberada con el fin de obtener algo de ella, especialmente una confesión o una determinada declaración». Fíjense que habla también de daño psicológico, de forma deliberada.

El 88% de los cubanos vive en pobreza extrema, revela informeCierto que la Real Academia habla de «una persona», pero hay lugares de este mundo donde se aplica la tortura a grupos de personas, incluso a comunidades y a pueblos enteros. Uno de esos sitios es Cuba. O mejor, Cuba es el ejemplo más elocuente de tortura colectiva, todo para que los dueños del poder, que son los mismos desde hace casi 66 años, permanezcan en sus cómodos sitios, y tengan una vida de lujos y excentricidades.

Ya no le basta al gobierno cubano con perseguir, apresar y reprimir a todos y a cada uno de los que se manifiestan, de enviarlos a las cárceles para acallarlos, casi siempre con juicios amañados, con testigos comprados, y tribunales cobardes, sino que trabaja la tortura colectiva, entendida como la limitación de todas las necesidades básicas.

A los que gobiernan, les parece poco la miseria en la que vive más del 95 por ciento de los cubanos, traducida en escasez infinita de alimentos, medicinas, maestros, médicos, viviendas, transporte, incertidumbre por el techo, que no es solo que no tengan vivienda, sino que muchos de los que tienen casa, corren el riesgo de que esta caiga sobre sus cabezas. Y puede ser la suya o un balcón de cualquier otra, cuando camine por una calle.

Para combatir la pobreza en Cuba % - Cuba Próxima %Por torturar, impiden el movimiento entre provincias y municipios, privan a las familias de transporte para mover a los muertos, incluso sin féretros en ocasiones, y encima de eso arrecian los apagones.

En los últimos días, la falta de electricidad llegó hasta las 18 horas en algunas provincias y regiones del país, como parte de una tortura que suena más fuerte si cada día hay que ver y escuchar al periodista Bernardo Espinosa, un pedante halalevas del castrismo al que todo le parece bien y que jamás cuestiona nada de lo que hacen o dicen los voceros de la Unión Eléctrica o del ministerio de Energía y Minas.

Qué está pasando en Cuba y por qué hay extrema pobreza?Y para como de torturas, hay que ver cómo la televisión nacional recoge y transmite unas palabras del primer ministro en las que promete seguir avanzando, continuar creciendo, siempre pensando en la población.

El primer ministro, el rebosante Manuel Marrero, merece ser condenado a muerte, por crímenes de lesa humanidad, porque es responsable de la hambruna que vive Cuba, junto con los Castro y Diaz-Canel, pero quien permite que esas palabras suyas pasen por la televisión también es responsable de esa tortura.

No se trata de que mientan, porque los políticos mienten casi todo el tiempo en cualquier país del mundo, mucho más en Cuba donde la inmensa mayoría de los que se dedican a la política lo hacen a base de falsedades y chantajes, sino que mienten tan deliberadamente que es casi imposible que alguien les pueda creer.

Y para ponerle la tapa al pomo, ahora llegan las «famosas» asambleas de rendición de cuenta”, un ritual ridículo y sin efectividad alguna, en la cual el monigote del delegado del llamado poder popular se planta ante los electores para lavarle la cara a los que gobiernan, sin la intención ni la capacidad de resolver nada, ni proponer nada.

DemoAmlat rechaza nueva suspensión de las asambleas de rendición de cuentas en Cuba - DemoAmLatDurante mucho tiempo asistí a esas reuniones. Lo hice como oyente, cuando era una niña y no podía opinar, y cuando cumplí los 16 años siempre acudía con cuatro o cinco interrogantes: ¿Cuándo van a resolver el problema del agua? ¿Cuándo se arreglarán las calles? ¿Cuándo mejorará el transporte? ¿Cuándo mejorarán los hospitales? ¿Cuándo mejorará la calidad del pan?

Las respuestas, desde entonces, siempre fueron las mismas: «Estamos trabajando en eso», «ya lo vimos con el municipio», «se creó una comisión para…», «el gobierno municipal lo sabe», «el bloqueo nos afecta…», «hay que tener confianza en el gobierno», o «nuestros dirigentes no duermen pensando en las vías para darle solución»…

¿Y saben qué? Todo fue mentira. De hecho, la misma revolución fue una mentira. Tal vez fue revolución una semana, un mes, un año o un lustro, pero no más. Desde el día en que los hermanos Castro -uno muerto y el otro a punto, si es que no lo está también- se confabularon para adueñarse definitivamente de Cuba, la revolución dejó de serlo.

Desde entonces, los guerrilleros que prometieron democracia, igualdades, oportunidades, prosperidad, enterraron a la isla en un mar de miseria, que constituye la tortura más grande a la que ha sido sometido país alguno de este hemisferio desde que el Gran Almirante llegó a estas tierras.

 

Check out our other content

Check out other tags:

Most Popular Articles

Verified by MonsterInsights