Por Ulises Toirac ()
La Habana.-
-Dice «El Escorial» que no descarga el combustible sin la gritería por delante.
– ¡Coj…! ¡Otro más que no es solidario con nuestro aguerrido pueblo! ¡Plegados al Imperio! ¡Actitud interesadísima esa de querer dinero!
– ¿Le decimos que se vaya? Hay que pagar estadía y cada hora de barco en el puerto cuesta más que mil barriles…
– ¡Que se vaya la escoria!
– ¡Abajo los vuelos espías! ¡Devuelvan a Elián! ¡El que no brinque…!
– ¡Para, para! Y no le digas que se vaya, que luego ni vienen.
– ¿Y qué hacemos?
– ¿Tienes dinero en tu cuenta?
– Es que… yo… mire…
– Ya ya ya ya… ¡Coño que ni de los amigos! Llama a la naviera y diles que quiero hablar personalmente con ellos.
– Por la forma de hablar del capitán del barco… No hay escache… La cosa viene de la naviera y dice que sin flor amarilla… Solo flor colorá.
– Manda p***… ¡Son unos plegados al Imperio tratando de ahogarnos!
– ¡Abajo los vuelos espías! ¡Devuelvan a Elián! ¡El que no brinque…!
– ¡Para, carajo! Saca del presupuesto de los alimentos y…
– Ya ese lo usamos para…
– Bueno del de los productos básicos
– Ese se gastó en…
– Coño, pero ¿en este cabrón país no hay un dinero para nada?
– Bueno… En su cuenta de…
– Secretaria… Mimi, llena la resolución de democión del cargo de este que está en mi oficina y llama al barco «El Escorial» que estamos tramitando el pago, hazme el favor Y pasa nota a la prensa que no está pasando nada, que todo está bajo control.