Por Pedro Monreal (El Estado como tal)
La Habana.- La compresión de la “remuneración del trabajo” es la estadística “maldita” de la política económica en Cuba. No logro identificar mención alguna a ella en las frecuentes peroratas oficiales. Seguramente por el parecido que tiene con el efecto de “políticas neoliberales” en otras partes.
Acaban de publicarse tres informes estadísticos oficiales en Cuba, dos relativos a 2023 y otro con datos de agosto 2024. Todos confirman la gravedad de la crisis económica y uno de ellos destaca la magnitud del desastre social, revelando una nueva compresión de los ingresos del trabajo.
El “ordenamiento” y los sucesivos intentos de “corregir distorsiones” han ido acompañados de una brutal contracción del por ciento que representa la “remuneración de trabajadores” en el PIB que en apenas tres años pasó de ser aproximadamente la mitad del PIB a representar menos de la quinta parte.
La publicación del capítulo de “Cuentas Nacionales” del Anuario Estadístico 2023 también pone cifras a la devastación económica actual en Cuba, especialmente respecto a actividades productivas claves.
La estadística reciente revela la gravedad de la grieta productiva de la crisis porque 4 actividades cruciales han decrecido consecutivamente durante cinco años: “agricultura, ganadería y silvicultura”, “pesca”, “industria manufacturera” y “suministro de electricidad, gas y agua”.
La recuperación económica y social no es compatible con un fallo sostenido de las actividades relacionadas con la seguridad alimentaria (agro y pesca), con el liderazgo de la capacidad transformativa de una economía (industria) y con infraestructura básica (electricidad, gas y agua).
Después de un tiempo sin publicarse, se han presentado cifras trimestrales del PIB que ratifican la persistencia de la crisis en un año que, como 2023, inicialmente se presentó como un escenario de recuperación.
Las cifras de turismo de agosto 2024 parecen indicar una endeble reanimación turística que todavía se encuentra muy distante de los niveles de visitantes internacionales de 2017-2019. Además, el acumulado en enero-agosto de 2024 fue menor que el de igual periodo de 2023.