Por Alian aramis ()
La Habana.- La efervescencia revolucionaria trajo consigo una furia tremenda en que los nombres de los círculos infantiles, escuelas y demás tuvieran nombres tales como: Futuros Guerrilleros, Pequeños Camaradas, Pequeños Combatientes, Retoños Comunistas, Retoños Leninistas, Retoños, Retoños y más Retoños, aquello fue del retoño de su madre, era un no parar.
Todos alegóricos al momento histórico.
Pero ahora mismo si nos guiamos por lo que es efervescencia actualmente los círculos infantiles deberían tener nombres como: Los wachineritos, La totaila dorada, Mi punzoncito travieso, Tapachuleros del mañana,
60 gramitos, Los paroleaditos, Futuros Mipymeros, Los revendedorsitos, Reparteritos de la Patria y hasta Manguitos y Mandarinas del mañana.
Sería una locura.
Se imaginan en el futuro cercano una autobiografía que empiece así: «Su nombre es Carlos Yojairon, nació en el seno de una familia repartera, pero a pesar de eso logró altos estudios en la Escuela Secundaria Básica Wow Popy para niños con retardo en el aprendizaje donde logró llegar a octavo grado».
Sí, sería una locura, pero más locura aún si fuera la autobiografía del delegado de circunscripción pegada en la pared de la bodega.
En fin, wachinea tata.
