Por Tania Tassé ()
Berlín.- Hay fiesta en el barrio. Esta dura dos días (hoy y mañana) y se llama Panke Fest o Fest an der Panke. Porque Panke se llama el río que le da nombre a este municipio. Es una vieja tradiciòn que se celebraba todos los años. La gente empezó en la antigüedad celebrando siempre el agua porque sin ella no hay vida.
Yo había ido varias veces antes, pero desde hacía algunos años no se celebraba, primero por el Coronavirus y luego por falta de financiamiento.
Ahí se encuentran tarde o temprano todos los que habitan este barrio. Nadie de ninguna edad se queda en casa. Los vecinos que nunca se ven comparten juntos ahí. Para los niños hay muchas opciones para divertirse.
Amigos que hace tiempo no se ven por el Stress despiadado que tiene la vida aquí, se dan cita en la fiesta y retoman compromiso para verse más a menudo y se ponen al día contándose sus vidas. Los ancianos sueltan los andadores, bastones y hasta algunos se levantan de sus sillas de ruedas. Es como si el barrio se convirtiera por dos días en una familia.
Cuando era niña y leía libros con historias sobre Europa, supe que en toda fiesta siempre estaba presente un organillero. Aquí pueden ver uno vestido de manera tradicional, como lo hacían antes en los mercados semanales, ferias y cuanta fiesta hubiera. Yo no recuerdo haber visto ninguno en Cuba. Aquí los veo en las fiestas de cada pueblo.
Hay una señora omnipresente en todas las mesas y manos adultas: la cerveza.
La mayoría de la gente se divierte y se comporta correctamente, pero al final del vídeo pueden ver que algunos se portan muy mal.
Yo he ido un rato y he tenido un reencuentro inesperado y muy agradable. ¡Y ya! Porque a ustedes sólo se les puede presentar la puntica… del chisme.