Por Pedro Monreal (El Estado como tal)
La Habana.- La crisis de “distribución” estatal de alimentos racionados en Cuba es mucho más profunda que la reflejada en la reciente penuria de productos de la canasta básica. Entre 2021 y 2024 colapsaron las ventas minoristas estatales de alimentos y se alteró su estructura nutricional.
Un cálculo aproximado del valor “real” de las ventas estatales minoristas, ajustándolas a la inflación utilizando el índice de precios al consumidor para los alimentos, indica que en el primer semestre de 2024 estas eran tres veces menor que en el primer semestre de 2021.
Se modificó el peso relativo de dos de los cuatro principales alimentos vendidos estatalmente entre 2021 y 2024: las ventas de productos cárnicos pasaron de ser 37 por ciento de las ventas totales a un 16,2 por ciento en apenas tres años, reflejando una transformación de la estructura nutricional de las ventas.
El empeoramiento en el primer semestre de 2024 ha sido notable en relación con igual periodo de 2023. Las ventas a precios corrientes cayeron en ocho de las 10 categorías de alimentos, y en el caso de los productos cárnicos fue aproximadamente la mitad del nivel del primer semestre de 2023.
Hasta que nuevos datos pudiesen mostrar lo contrario, la alegada centralidad estatal en la seguridad alimentaria nacional es simplemente un aspaviento propagandístico.
Link del documento ONEI “Venta de bienes y servicios minoristas. Enero-junio 2024” https://www.onei.gob.cu/sites/default/files/publicaciones/2024-08/ventas-de-bienes-y-servicios-junio-2024.pdf
