Por Arnoldo Fernández
Contramaestre.- Sube el jabón de baño, la pasta dental, el desodorante, suben hasta volverse inalcanzables, suben a otro mundo, a otra galaxia.
Por mucho que uno quiera llevar la higiene del cuerpo de forma impecable, es cada vez más difícil sostener lo que nos enseñaron en casa: «Pobres pero limpios.»
Hay un país diablo comiendo nuestra vida, somos parte de un bolo fecal, aguas abajo, rumbo a una cloaca donde terminaremos siendo distritos de la Historia.
Hoy vi mi pueblo con los ojos de los de abajo, lo vi bien. Los de abajo no nos bañamos, no nos lavamos la boca, no usamos desodorante. Los de abajo no importamos, somos un bolo fecal en tránsito a otro mundo, el mundo mejor de los que a golpe de burocracia y corrupción se llenan los bolsillos.