Por Juan Carlos García Guridi (Tomado de Facebook)
Batabanó.- Hoy estaría celebrando sus 92 años de nacimiento Severo Alberto Borges Abreu «Lino Borges». Lino, uno de los importantes boleristas cubanos de todos los tiempos alcanzó temprana popularidad por su modo particular de interpretar este género musical y por su elegancia, manera que en lo personal me he dado en llamar «bolero de salón», sobre todo por la exquisita selección del repertorio, alejada de los tópicos acostumbrados por el resto de los exponentes, en los cuales el despecho y el desamor eran reflejados de una forma descarnada y exenta de una lírica más afín con la canción y la trova tradicional.
En el caso del ilustre batabanoense no solo hay que ponderar su rigor en la selección de los temas, sino también la orquestación, algo que lo distinguió dándole un personalísimo sello. Entre otros temas que inmortalizó (y lo inmortalizaron) sobresale «Vida Consentida», de la autoría del venezolano Homero Parra, arreglado inicialmente para él por el maestro Joaquín Mendivel, y del cual hizo cerca de una decena de versiones según consideró sus posibilidades vocales.
Siempre declaró que su compositor favorito era su amigo, el catalinero Leopoldo Ulloa, de quien asumió «Canto a mi propia vida», «Mi súplica», «Qué ganas con herirme» y «En el balcón aquel», con una muy peculiar versión guitárrica, entre otros.
Si bien trabajó con diferentes agrupaciones, fue con el Conjunto Saratoga, dirigido indistintamente por Pedro Balseiro y su coterráneo José Francisco Fraga, con el que más tiempo se mantuvo y logró sus mayores éxitos.
Lino falleció el 27 de agosto de 2003, pocos días después de haber cumplido 71 años y sus restos descansan en el cementerio de Batabanó, su municipio natal.