Por Oscar Durán
La Habana.- Sancti Spíritus está en 26. No porque se lo ganó, es que le debían dar la sede a algún territorio y en un tin marín de dos pingüe salió la provincia espirituana. Sus habitantes andan como si nada con esa noticia, enfocados más bien en luchar un plato de comida a diario -como en todo el archipiélago- y haciendo largas colas para comprar el arroz de mayo y los chícharos congelados de Canadá.
El Yayabo es un terruño en ruinas. También lo es Las Tunas, Pinar del Río, Ciego de Ávila. Cuba entera es una ruina, aunque estos dictadores, metidos en su burbuja, quieren hacerle entender al pueblo de que vamos bien y al enemigo le duele.
Hoy, por ejemplo, Salvador Valdés Mesa, el vicepresidente de Cuba, anda por la Sierpe, ese municipio espirituano que tenía el plan arrocero más grande de las isla y lo dejaron perder entre marabuzales, corrupciones administrativas y la habitual desfachatez del régimen de destruirlo todo.
Valdés Mesa, en otro intento de repetir el mismo discurso de siempre, ha pedido en la Sierpe lograr la soberanía alimentaria del municipio. En cualquier momento nos imponen la ideología Juche de los Kim y ni por enterados nos damos. Soberanía alimentaria ni soberanía alimentaria. Abastezcan las tiendas de productos, bajen los precios y sean puntuales con las tres cosas de la canasta básica. Esa es la verdadera soberanía alimentaria.
¿No se dan cuenta que todo es una burla al pueblo? Alejandro Gil la cogió con lo de encadenamiento productivo. Los oportunistas dueños de negocios privados y dirigentes estatales empezaron a repetir tamaña estupidez; ahora nadie aplica el encadenamiento y el ex ministro de economía está “encadenado” en una prisión.
No creo que Valdés Mesa vaya preso a estas alturas, pero en la Sierpe ya los dirigentes y demás oportunistas con Parole están promocionando lo de la soberanía alimentaria, aunque no haya ni un kilogramo de arroz en todo aquello y la libra de carne de puerco sobrepasa los 700 pesos.
Si el comunismo se cayera mañana, la Sierpe fuera uno de los municipios más prósperos de Cuba. En 1965 crearon el Plan Arrocero Sur del Jíbaro, que fuera en su momento el principal sustento económico del territorio y era el responsable de cubrir la cuarta parte de la producción nacional del cereal. Si eso estuviera en manos de un inversionista capitalista, otro gallo cantaría.
Mientras tanto, seguimos en las mismas, como hace 65 años: en modo comunismo, Sancti Spíritus en 26 y Salvador Valdés hablando de soberanía alimentaria con la escasez más grande de la isla desde que Colón llegó por Bariay.
