Por Pucho Oroza ()
Varadero.- Quincy Wilson tiene apenas 16 años. Estudia en un instituto privado en Maryland del que han salido grandes deportistas estadounidenses, como el linebacker de los Dolphins Cam Brown. Quincy acaba de terminar sexto en los fuertes Trials norteamericanos en los 400 metros lisos.
El jovencito hizo un tiempo de 44.94 segundos. No le alcanzó para hacer el equipo en los 400 metros, pues los tres primeros son los elegidos: Quincy Hall, con 44.17, Michael Norman (44.41) y Chris Bailey (44.42), pero se acaba de colar como parte del relevo mixto o suplente del 4×400 masculino, con la opción de convertirse en el atleta más joven de la historia de su país en alcanzar la cita olímpica, desde que Ed Ablowich lo hizo en 1932 a los 19 años.
La joven promesa ha batido por dos veces el récord mundial sub-18, hasta dejarlo en 44.59, su mejor marca personal. Sólo 22 atletas en el mundo han corrido más rápido que él este año con esos 44.59, ocho de ellos estadounidenses.
Si hay justicia, Quincy estará en París y le bastará salir en una eliminatoria para optar a convertirse en el campeón olímpico masculino más joven de la historia de este deporte, honor que hasta ahora recae en el decatleta Bob Mathias, que con 17 años ganó el decatlón en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948.
Recuerden este nombre: Quincy Wilson. ¿El chico maravilla!