Tomado de Historias de la Literatura
La Habana.- Edith Aron nació en Alemania y conoció a Cortázar en 1950, cuando ambos tomaron un barco rumbo a Europa.
Contaba Aron: «Luego, en París, me lo encontré tres veces en distintos lugares. Para él, muy influenciado por los surrealistas, la casualidad contaba mucho.»
Así nació una compleja historia de amor.
Un día, Cortázar le anunció: «Quiero escribir un libro mágico». El libro fue Rayuela, y según confesó después a su editor y a la propia Edith por carta, ella fue la inspiración para La Maga.
A Edith Aron nunca le gustó que la identificaran con el personaje de Rayuela.
Tampoco le gustó la dedicatoria del libro «fría y distante», ni que Julio luego eligiese a Aurora Bernárdez, ni que le haya negado la posibilidad de traducir Rayuela al alemán.
Edith murió en el 2020, en Londres, con 96 años.
«…acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.»