LOS PERROS: GRANDES ESTRELLAS DEL SÉPTIMO ARTE

CURIOSIDADESLOS PERROS: GRANDES ESTRELLAS DEL SÉPTIMO ARTE

Tomado de MUY Interesante

Tanto en la gran pantalla como en televisión, nuestros amigos del reino animal han protagonizado un buen número de películas, y en el caso de los perros, hay auténticas estrellas.

Madrid.- Una de las frases más conocidas del sin par Alfred Hitchcock dice que «(en el cine) nunca trabajes con niños, ni con animales, ni con Charles Laughton». Sin querer contrariar al maestro del séptimo arte, lo cierto es que en la gran pantalla nuestros amigos del reino animal han protagonizado un buen número de películas, y en el caso de los perros, hay auténticas estrellas como LasieRin Tin Tin o Beethoven.

Blair, primer personaje canino en protagonizar una película: Rescued by Rover (1905).

Blair, primer personaje canino en protagonizar una película: Rescued by Rover (1905).ASC

Los orígenes

En honor a la verdad, la relación entre los perros y los filmes no comienza con buen pie. Los cánidos debutan en Fun In A Butcher Shop (1901), título incluido dentro de un subgénero del cine fantástico que va a gozar de gran popularidad en los albores del cine, en el que aparecen «máquinas milagrosas». La trama de estos primeros cortometrajes es bien sencilla: unos charcuteros que poseen una novedosa máquina automática producen sin ningún esfuerzo morcillas, chorizos y salchichas a raudales. El problema está en que, como materia prima, usan a cualquier sabueso callejero que se cruce en su camino.

El género, a pesar de su sencillez, tiene cierto recorrido y en su obra cumbre se invierten las tornas. Así, diversos transeúntes acuden a la charcutería, donde eligen salchichas de su raza canina favorita, y al introducirlas en la máquina, se transforman como por arte de magia en la mascota correspondiente, que vivita y coleando hace las delicias de sus nuevos dueños.

Probablemente, la primera estrella perruna del cine sea Blair en la producción británica Rescued by Rober (1905), de Cecil Hepworth. El cineasta, acompañado de su perro (un collie) y su hija pequeña, crea una emocionante historia en la que una niñera se niega a darle limosna a una mendiga; y en venganza, la pordiosera secuestra al bebe que está a su cuidado. Rober, el perro de la familia, guiado por su fino olfato, atraviesa diversos arrabales hasta dar con la morada de la secuestradora. Expulsado a la fuerza de dicha casa, regresa al hogar, donde con diversos gestos consigue que el cabeza de familia le siga hasta el cuartucho donde se encuentran la hija y la mendiga. El relato, que tiene un feliz desenlace, culmina con una escena en la que el bebe es entregado en brazos de su madre y el perro es felicitado por todos los miembros de la familia.

La actriz Florence Turner y Jean, un collie que llegó a rodar veinticinco películas

La actriz Florence Turner y Jean, un collie que llegó a rodar veinticinco películasASC

Inicios del cine

Blair había aparecido brevemente en otra película de Hepworth, Alicia en el país de las maravillas (1903), y más tarde repite su papel de Rover en The Dog Outwits the Kidnapper (1908), en la que el mismo Hepworth interpreta al secuestrador y su pequeña hija, una vez más, a la niña secuestrada. El cineasta ha dado con un filón, y su idea de dar protagonismo a los perros en la pantalla va a tener un sinfín de herederos. Así por ejemplo, la productora Vitagraph lanza a Jean, una Collie que aparece hasta en veinticinco películas rodadas por su dueño, el director Laurence Trimble. Las únicas películas que han sobrevivido hasta nuestros días son Jean the Match-Maker (1910), Jean Rescues (1911) y Playmates (1912), pero las declaraciones de la actriz Helen Hayes, que hizo su debut como actriz infantil junto a Jean, nos permiten saber de su popularidad: «Jean era el perro más famoso del momento, igual que una estrella de cine, y yo estaba muy emocionada».

Otro perro famoso fue Luke, un staffordshire bull terrier nacido en la casa del director Wilfred Lucas, que regaló el cachorro a la actriz Minta Durfee y a su esposo, el comediante Roscoe Fatty Arbuckle.

Arbuckle, que estaba muy unido a Luke, entrena al perro para que aparezca en sus películas. Pero pronto adquiere tal popularidad que asume papeles activos junto a otras estrellas del cine mudo como Mabel Normand, Buster Keaton, Molly Malone, etc.

Charles Chaplin también incluye diversos canes en algunas películas de Charlot. La primera de ellas es el mediometraje Charlot boxeador (1915), en la que aparece acompañado de un bulldog que, no obstante, no tiene papel alguno en la trama. Caso distinto es el de Vida de perros (1918), en la que el genial vagabundo comparte protagonismo con una perra, creando uno de los gags más celebrados de Charlot, en el que se esconde al animal en los pantalones para poder introducirlo en un bar que no admite animales. Se trataba de una perra mestiza llamada Mut, que había sido recogida en la perrera de Los Ángeles y que fue elegida por Chaplin entre otros veinte canes por ser la más despierta y graciosa.

Carteles de películas con perros

A la izquierda, cartel de la película Fatty cartero (1991); a la derecha, el perro Luke en la «cima».ASC

Pastores alemanes en el cine mudo

Otro filme en el que Chaplin también incluye perros es su célebre La quimera del oro (1925), que cuenta con una escena en la que el hambriento vagabundo forcejea con un perro para poder hacerse con un hueso y así poder alimentarse.

Mención aparte merece el perro pastor alemán. La primera estrella de esta raza es Strongheart, que de la mano de Laurence Trimble participa en media docena de películas del Hollywood de la Edad de Oro. Su éxito anima a otros cuidadores de canes de esta raza a entrenar a sus mascotas para el cine; y entre todos ellos, destaca un perro cuyo éxito es tal que hoy día cuenta con su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Me refiero a Rin Tin Tin, que aparece en veintisiete películas entre 1922 y 1931.

Strongheart y Rin Tin Tin, por sí solos, consiguieron que los pastores alemanes se pusieran de moda como mascota, popularidad de la que esta raza aún disfruta.

El director, Victor Fleming, y los protagonistas de la mítica
película El Mago de Oz, junto a Totó.

El director, Victor Fleming, y los protagonistas de la mítica película El Mago de Oz, junto a Totó.ASC

Canes del cine sonoro

Una de sus mayores estrellas es Totó (la perrita Terry), el cairn terrier negro que acompaña a Dorothy (Judy Garland) en El mago de Oz (1935). Tal fue el éxito de la película y la admiración por el personaje, que el propietario de Terry cambió su nombre por el de Totó e incluso encargo su biografía a Willard Carroll, que aparece en el mercado con el título de Yo, Totó.

El cine sonoro también recupera a Rin Tin Tin; ya que en 1954 la cadena de televisión ABC crea la serie Las aventuras de Rin Tin Tin. Ambientada en el lejano Oeste, está protagonizada por Lee Aaker, que interpretaba a Rusty, un niño huérfano criado por los soldados de un puesto de la caballería de EE. UU. y su inseparable mascota Rin Tin Tin. En los ciento sesenta y seis episodios con los que cuenta la serie, se utilizaron diversos pastores alemanes, pero curiosamente, existe una filiación con el Rin Tin Tin original, ya que uno de ellos era descendiente de cuarta generación del perro que protagonizó las películas del periodo mudo. Las reposiciones de la serie, su gran difusión internacional y la existencia de toda una serie de productos paralelos inspirados en la saga televisiva, como juegos de mesa o cómics, hicieron que los niños de todo el mundo disfrutaran con las aventuras de Rusty y su canino compañero hasta bien entrada la década de los setenta.

En 1943, la M.G.M. rueda La cadena invisible, que adapta un famoso relato de Eric Knight. Pal, un rough collie interpreta a Lassie, y el éxito de la película fue tal, que participa en seis secuelas cinematográficas posteriores e, incluso, llega a aparecer en los dos episodios pilotos de la serie televisiva que la CBS rueda en 1954. Varios de sus descendientes le suceden en el papel en esta longeva serie, que se prolonga en las parrillas televisivas hasta 1973; comenzando por su hijo, un perro llamado como Lassie Jr. en honor al papel que hizo famoso a Pal.

Uggie, el terrier de The Artist (2011), junto a Bérénice Bejó.

Uggie, el terrier de The Artist (2011), junto a Bérénice Bejó.ASC

Perros en la pantalla actual

Avanzando hacia el presente, es ineludible nombrar el filme Beethoven, uno más en la familia (1992), protagonizado por un simpático san bernardo. En la primera de sus ocho secuelas, el cánido conoce a Missy, una preciosa perra de su misma raza, con la que tiene una nutrida descendencia que hará las delicias de los espectadores en las siguientes entregas. Air Bud (1997) es la primera de un total de cinco películas protagonizadas por un golden retriever que posee un inusitado talento para jugar al baloncesto. Dado el éxito de taquilla, con cada nueva entrega, el cánido aprende a practicar un deporte distinto: fútbol americano, europeo, béisbol y vóley-playa.

Otras películas interesantes son La historia de Hachiko (1987), basada en la historia real de un perro de raza akita que tras la muerte de su amo esperó durante nueve años su regreso frente al pórtico de entrada a la estación, y Colmillo Blanco (1991), la adaptación del clásico de aventuras escrito por Jack London, protagonizado en la gran pantalla por un perro de raza husky. Por supuesto, también hay perros inolvidables que solamente son actores secundarios en películas cuya trama principal no gira en torno a asuntos perrunos. Entre otros, Einstein, el inseparable compañero de cuatro patas de Emmett Brown, alias «Doc» en Regreso al futuro (1985)Frank, extraterrestre que vive entre los humanos disfrazado de perro de raza pug en Men in Black (1997)Uggie, el terrier de The Artist (2011); o Ghost (un auténtico lobo llamado Quigleyla mascota de John Nieve en la serie Juego de tronos (2011).

Un último título que quisiera citar es Alfa (2018), cuyo interés principal es que muestra el acercamiento entre el lobo y el hombre; es decir, el origen del proceso de domesticación del animal salvaje que da origen a los perros actuales.

A la izquierda, cartel de Mickey's Pal Pluto (1933); a la derecha, Wallace & Gromit: la maldición
de las verduras (2005).

A la izquierda, cartel de Mickey’s Pal Pluto (1933); a la derecha, Wallace & Gromit: la maldición de las verduras (2005).ASC

Los perros en el cine de animación

El cine animado también cuenta con notorias estrellas perrunas de todo tipo de razas. Hay que destacar su nutrida presencia en las películas de la factoría Disney, donde, entre un número mucho más amplio de cánidos, destacan: Reina, la preciosa cavalier king Charles spaniel, que junto a Golfo, un perro mestizo de origen callejero, protagonizan uno de los besos más conocidos de la historia del cine en La dama y el vagabundo (1955). Pogo y Perdita, los padres de la camada de 101 Dálmatas (1961). Pluto, el pointer inglés de Mickey MouseNana, la san bernardo de la familia Darling en Peter Pan (1953)Bruno, el san huberto de La cenicienta (1950)Max, el bobtail del príncipe de La sirenita (1989). O Bolt (2008), el pastor blanco americano que cree tener poderes como el superperro de la serie de televisión que protagoniza como perro actor.

Mención aparte merece el personaje de Goofy, comúnmente aceptado como perro, pero de difícil identificación debido a su aspecto antropomorfo. Un caso igualmente singular es el de Sparky, un perro de raza bull terrier protagonista de Frankenweenie (2012). Un filme de animación basado en un cortometraje anterior del imaginativo Tim Burton de 1984, en el que se recrea con humor el clásico del cine de terror gótico Frankestein (1931). La originalidad de la propuesta radica en que, en lugar de devolver a la vida a un hombre, Víctor resucita a su perro que ha sido atropellado por un coche.

Asociados a la todopoderosa compañía fundada por Walt Disney, es obligado mencionar a los perros de la productora Pixar. Entre los más populares destacan Dug, el golden retriever de Up (2009), y Slinky, el teckel de juguete de Toy Story (1995). Igualmente asociada a Disney, destaca la película La isla de los perros (2018), de Wes Anderson, que consigue el Oso de Plata a la mejor dirección por este trabajo en el Festival Internacional de Cine de Berlín.

Pero hay canes animados más allá de esta compañía. El más sorprendente de todos ellos es sin duda Betty Boop, la popular chica flapper creada por los hermanos Fleisher para Paramount Pictures. Lo curioso del personaje es que en sus primeros diseños fue un caniche francés que, poco a poco, va perdiendo sus características perrunas hasta convertirse en la chica que todos conocemos.

Sin duda, otro de los perros más populares es Scooby-Doo, el simpático gran danés de Hanna-Barbera Productions, que comparte con su dueño Shaggy una desaforada pasión por la comida.

Por supuesto, está Gromit, el beagle de Wallace, de Aardman Animations. Juntos protagonizan películas como La maldición de las verduras (2005) y toda una serie de cortometrajes que llevan su nombre.

Finalmente, quisiera citar las ocho temporadas de la serie televisiva La patrulla canina (2014-2021), cuyas aventuras hacen las delicias de los más pequeños de la casa. Y es que, en el cine de imagen real o en el animado, los canes siempre han estado presentes. Y futuros títulos aún por estrenar como Mascotas 3, DC: Liga de supermascotas, etc., auguran que su presencia en la pantalla va para largo.

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