Por Jorge Menéndez
Cabrils.- El diario Granma haciendo, como siempre, honor a las situaciones mas surrealistas, ha publicado un artículo La tragedia desborda las estadísticas, en referencia a la tragedia mundial de los refugiados, pero solo se refiere a los foráneos, como si el éxodo no fuera con Cuba.
Como en Cuba todo está bien, la referida pieza periodística, con motivo del Día Mundial del Refugiado, habla solo de aquellos que han tenido que salir de sus lugares en el resto del mundo. En la isla cárcel no.
Y ya sabemos, en primer lugar, el rotativo nos habla del conflicto israelí-palestino, de los miles y miles de desplazados como consecuencia de la invasión del régimen sionista sobre la Franja de Gaza.
Luego dice el órgano oficial del Partido comunista que las estadísticas reflejan que el 1,5 por ciento de la población mundial está desplazada, números que casi duplican los de hace 10 años.
Curiosamente, la población cubana, de 14 millones en total -incluyendo los de fuera- tiene casi tres millones solo en Estados Unidos y sigue creciendo. ¿Será que nos vamos de Cuba por amor al arte y que no entramos en esas cifras de desplazados?
Ahora mismo, si contamos los cubanos dispersos por América Latina, Europa, Asia y hasta en Australia, de seguro que sumamos otro millón más. Entonces, ¿cuál es el porcentaje real de cubanos que, por causas políticas, por persecuciones, por amenazas, por el malvivir, se ha ido de su patria?
A Díaz-Canel, hace algunos años, durante en un viaje por Europa le preguntaron por el tema y respondió que la emigración es un fenómeno mundial, normal. No digo que es anormalidad puede provocar que Cuba se quede vacía, que la población cada vez esté más envejecida y que las tasas de muerte comiencen a ser mucho mayores que las de nacimiento, sobre todo porque los que están en capacidad de engendrar, optan por irse.
Ahora mismo, y eso no lo dice el gobierno cubano y tampoco Granma, como es lógico, dos cubanos irán a los Juegos Olímpicos de parís como parte del equipo de refugiados.
Granma hace sangre con Israel, y no podía ser de otra manera y dice que 950 personas murieron en la travesía a través del Sáhara y que otras siete mil 600 han perdido la vida en el Mediterráneo, pero no saca las cuentas de los cubanos fallecidos en el estrecho de la Florida, ni en las inhóspitas rutas centroamericanas, ni en México, en accidentes o en manos de inescrupulosos coyotes. No habla de la selva del Darién ni de los secuestrados por las mafias mexicanas.
El problema de Cuba es que su gobierno nunca se hace responsable de absolutamente nada y siempre los culpables están afuera. Hablan de Sudán, del Congo, pero curiosamente los refugiados cubanos y los inmigrantes cubanos no existen para nuestro desgobierno. Tal vez porque, quizás, el La Habana los considere turistas sin fecha de regreso.
Cuando uno lee estos artículos, se da cuenta de la desfachatez del gobierno cubano , la demagogia revolucionaria y la manipulación de cada día.
Ahora, en este mismo momento, están redactando un proyecto de ley sobre la inmigración cubana, para darnos «derechos». Por ejemplo, derecho a heredar inmuebles con independencia del tiempo que hayamos estado viviendo afuera. Precisamente, cuando Cuba se esta quedando vacía y mansiones en Miramar se venden aprecio de saldo. ¿Curioso, verdad?
Por otra parte, un ‘famoso’ periodista criticaba a los cubanos que competirán con el equipo de refugiados, poniendo en dudas las verdaderas causas por las que se fueron y su estatus actual. Tan sencillo, Cuba y sus voceros se abrogan el derecho a cuestionar lo que Acnur da por hecho.
No se quieren dar cuenta de que si Cuba entera emigra, los deportistas de alto rendimiento también se van y automáticamente las federaciones de la isla los vetan para que no puedan competir por otro país, al menos durante los tres años que imponen los reglamentos. Eso sí, en ´los Juegos de París varios cubanos que estarán con otras delegaciones, subirán al podio.
Así anda Cuba, pero Granma y los dirigentes ´dirigen el foco a Israel, Sudán, Gabón y cualquier otro sitio, pero nunca para adentro… porque sería darse un tiro en el pie.
