Por Ysmai Padrón (ANÁLISIS ECONÓMICO)
La Habana.- La abrumadora fluctuación del precio del dólar y el euro en el mercado subterráneo cubano ha traído nefastas consecuencias para los negocios informales y las Mipymes (sobre todo las pequeñas) pero, contrario a toda teoría económica, ha tenido un solo resultado: el fortalecimiento del MLC (Moneda Libremente Convertible) como moneda oficial de cambio en Cuba.
De la noche a la mañana, la plataforma digital El Toque comenzó hace unas semanas a dar reportes del supuesto valor del dólar en varios puntos del país, creando una sensación de pánico en la población, que ayudó a una bajada estrepitosa de esa moneda y un desplome del mercado informal de reparto de las remesas.
Mientras esto ocurrió, la empresa Katapulk, del empresario cubano-americano Hugo Cancio, anunciaba que había recibido autorización de la Oficina de Activos Extranjeros (OFA) de EE. UU. para iniciar el envío de remesas a Cuba mediante un acuerdo con Western Union. Este mecanismo de envío, en manos de Cancio, la cara visible del deshielo de Obama a los Castro, será en dólares o euros desde el extranjero pero depositado en Cuba en cuentas en MLC.
La sospechosa incursión de Cancio en el lucrativo negocio del envío de remesas fue anunciada solo días después de que El Toque se encargara de crear el pánico en los cubanos con acceso a remesas por vías informales, que se hacen desde Miami a través de Zelle y de ahí trasferencias a tarjetas que operan en Cuba.
En teoría económica, la única manera de que baje el dólar es fortaleciendo la moneda nacional y ello solo de consigue de dos maneras objetivas que no existen en el ámbito económico cubano: aumentando la producción material y los bienes de servicios, los cuales crearían excedentes, y aplicando una política monetaria basada en subidas moderadas de tasas de interés bancarios.
Lo que no se entiende es lo de la plataforma El Toque, que no es la política monetaria del régimen cubano ni tiene el poder para determinar cuándo una moneda extranjera se debilita en una economía de subsistencia como la cubana. Lo que sí ha hecho esta plataforma, disque opositora al gobierno de Cuba, es favorecer artificialmente al fortalecimiento del MLC, que es la oficial que el régimen quiere como única en el mercado cambiario interno.
Esta fluctuación abrupta ha sido desastrosa, no solo para repartidores informales de remesas, que han perdido un volumen considerable de billetes nacionales, sino para todo familiar de la isla que recibe remesa del exterior porque les llegan menos pesos pero los productos de primera necesidad continúan con excesivos e inaccesibles precios, como consecuencia de una enorme demanda y una escasa oferta.
En la práctica, ¿qué hemos visto?
Este domingo, el tipo de cambio informal publicado por el medio independiente El Toque mostró un nuevo repunte del MLC, que ganó 10 pesos en un solo día, alcanzando un máximo histórico de 310 pesos cubanos (CUP). Es decir llegó casi al precio promedio del cambio del dólar en el mercado informal de remesas.
Resultado: el MLC ha alcanzado un máximo histórico debido a las recientes correcciones volátiles del mercado y al aumento de la demanda de monedas transadas electrónicamente en medio de la inestabilidad económica en Cuba .
¿Entonces? Nada.
En esta corrida monetaria, solo el MCL sale fortalecido. La misma moneda que el régimen quiere para el mercado cambiario interno al tiempo que se apropia del circulante de dólares y euros.
El resto del trabajo lo hará Hugo Cancio, como monopolio gradual del negocio del envío de remesas a los cubanos, ahora mancomunadamente con Western Union.
Sumado a esto, los familiares ahora tendrán que duplicar envíos porque los beneficiarios reciben menos pesos en tanto suben los precios o se mantienen igual. Un negocio redondo donde los perjudicados son perfectamente identificables.
