Por Yosmani Mayeta Labrada ()
Santiago de Cuba.- La fiebre de Oropouche es una enfermedad emergente en la región amazónica, que recientemente ha afectado a varios países de las Américas. Se transmite por la picadura del mosquito Culicoides paraensis, y produce síntomas similares al dengue.
Desde que comenzaron estos brotes en Santiago de Cuba, principalmente en Cuabitas, Quintero, la Universidad de Oriente, Boniato, y el municipio de Songo-La Maya, en los Reinaldos, me he puesto a leer y a investigar sobre esta fiebre.
La enfermedad afecta habitualmente a países donde hay una fuerte presencia de cubanos, y no descarto que muchas de esas personas, que están llegando a Cuba desde Brasil, Bolivia, Colombia, Perú, en incluso Venezuela, hayan entrado a la isla enfermos.
El Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, IPK por sus siglas, desde el inicio de la pandemia recibió los primeros 25 análisis enviados desde Santiago de Cuba, y aún que deben saber cuál es la enfermedad que está azotando a la provincia, no han emitido advertencia alguna, al menos hasta el momento.
Desde acá, le exijo a las autoridades cubanas: al ministerio de Salud Pública, al Instituto Pedro Kourí, a las autoridades de Santiago de Cuba, en especial a la secretaria del Partido Comunista, Beatriz Johnson Urrutia, y al gobernador, Manuel Falcón Hernández, y al Centro de Higiene y Epidemiología, que digan, con claridad, al pueblo los resultados verídicos de la pesquisa, a partir de las muestras tomadas en Santiago.
La foto que acompaña este texto fue publicada inicialmente el 15 de mayo y fue tomada en Avenida Los Pinos y Mariana Grajales en Santiago de Cuba.
Actualmente el salidero ha sido sellado, pero las condiciones higiénico-sanitarias de la provincia propician la propagación de los mosquitos.