Por Mauricio de Miranda Parrondo
Cali.- El 17 de mayo de 1918, nació en Västra Karup, Suecia, Birgit Nilsson (1918-2005), una de las más grandes sopranos dramáticas de todos los tiempos.
La Nilsson es una cantante de referencia en los roles wagnerianos, especialmente en las tres Brünnhilde de El Anillo del Nibelungo e Isolde en Tristan und Isolde; así como en Turandot de Puccini; Elektra, Salomé y La Mujer de Barak en «La Mujer sin Sombra» (Die Frau ohne Schatten) de Richard Strauss; Leonora en Fidelio de Beethoven; y Ágathe en Der Freischütz de Weber. Otros roles en los que se destacó y de los que existen excelentes testimonios discográficos son Tosca; Aïda; Minnie en La Fanciulla del West; Elsa en Lohengrin; Elisabeth y Venus en Tannhäuser; Amelia de Un Ballo in Maschera; Leonore en La Forza del Destino; Lady Macbeth en Macbeth de Verdi; Donna Anna en Don Giovanni; Rezia en Oberón de Weber, y aunque no lo cantó mucho -porque se concentró en Brünnhilde-, también fue Sieglinde en Die Walküre. También cantó los roles de Senta en «El Holandés Errante» de Wagner; La Mariscala en «El Caballero de la rosa» y Ariadna en «Ariadna en Naxos», ambas de Strauss, aunque -que yo sepa- no existen registros discográficos de ella en esos roles en óperas completas.
Llegó tarde a los escenarios internacionales, pero una vez que irrumpió en ellos fue cosechando éxitos sucesivos hasta posicionarse como una de las grandes divas de la ópera. Debutó como Ágathe la Ópera Real de Suecia en 1946 y su primer compromiso internacional destacado fue interpretando a Elettra en Idomeneo de Mozart en el Festival de Glyndeburne en 1951. Debutó en Viena en 1953; Bayreuth y Múnich en 1954; San Francisco en 1956; Buenos Aires en 1958; en el Metropolitan Opera House en 1959, cantando Isolde. En 1958 cantó Turandot en La Scala de Milán.
En 1982 cantó su última función de ópera interpretando una tremenda Elektra en el Metropolitan Opera House, de la que existe un DVD, aunque en 1983 arrebató a la audiencia del Metropolitan con su interpretación de la Maldición y Narrativa de Isolde del primer acto de Tristan und Isolde en la Gala por el Centenario del Coliseo neoyorkino y como si esto fuera poco, después interpretó a capela una canción folklórica sueca en homenaje a Christine Nilsson, soprano sueca que cantó Marguerite en Fausto en la función inaugural del MET en 1883.
Nunca la vi cantar en el escenario. Solo he tenido acceso a los pocos vídeos que hay de ella (incluyendo Elektra y Turandot junto a interpretaciones en la Gala del MET, conciertos, y las sesiones de grabación tomadas en vídeo del Anillo dirigido por Solti y un concierto con Knappertsbusch) pero a menudo escucho sus discos, testimonios permanentes de esa poderosísima voz.
Entre sus grabaciones comerciales destaco las monumentales Brünnhildes de los también monumentales Anillos del Nibelungo dirigidos por Solti para Decca y Böhm para Philips en Bayreuth 1966-1967, así como los dirigidos por Kempe en Bayreuth en 1960 (publicado por Audiophile y Panclassic) 1961 (publicado por Orfeo d’Or en su serie sobre Bayreuth) y en 1962 publicado por Myto (en estos últimos solo cantó las Brünnhildes de Sigfrido y El Ocaso de los Dioses porque en La Walkiria cantó Varnay). Existe una toma «pirata», editada por Myto, del Anillo dirigido por Leinsdorf en el MET en 1961-1962 con Nilsson cantando las tres Brünnhildes. Con Knappertsbusch no grabó el Anillo completo pero a falta de ello existe un fantástico Ocaso de Los Dioses de la Ópera de Baviera de 1955, editado por Orfeo y la Sieglinde del Anillo de 1957 en Bayreuth, editado por Golden Melodram.
Con Böhm grabó también una excepcional Isolde en Bayreuth 1966, un rol que grabaría muchas veces, algunas de ellas procedentes de tomas en vivo (bajo la dirección de Solti, Sawallisch, Mehta, Rosenstock, Karajan, Stein e incluso varias veces con Böhm). Con Böhm grabó también una fantástica Mujer de Barak de La Mujer sin Sombra, rol que del que también existe testimonio discográfico bajo la dirección de Sawallisch. Con Solti también hizo unas fenomenales Salomé y Elektra. De ambas, sobre todo Elektra, existen también varias tomas en vivo.
Dos Turandot, una para RCA con Björling y Tebaldi bajo la dirección de Leinsdorf y otra para EMI con Corelli y Scotto dirigidos por Molinari-Pradelli son testimonios de su dominio absoluto en el rol de la princesa china, aunque realmente yo disfruto más las funciones en vivo y ahí están la grabaciones que hizo en el MET bajo la dirección de Stokowsky en 1961 y de Mehta en 1966, ambas con Franco Corelli, un Calaf de referencia.
El 18 de noviembre de 1999 estaba yo sentado en el palco del MET esperando que comenzara la función de Tristan e Isolda, que se reponía por primera vez después de muchos años. Yo estaba absorto leyendo el programa de mano y de pronto siento un aplauso atronador y cuando levanto mi vista me doy cuenta que en el palco contiguo estaba nada más y nada menos que Birgit Nilsson saludando al público. Había sido invitada para hablar en el intermedio de la transmisión radial (en aquellos años no existía el programa MET HD Live). Debo decir que me quedé paralizado. Afortunadamente llevaba mi camarita digital y al concluir el primer acto vi que se levantaba de su asiento y salí como un bólido a encontrarla y la saludé muy nervioso en inglés, me identifiqué y le mencioné cuánto la admiraba y le pregunté si podía tener el recuerdo de una foto con ella. Ella se rió muchísimo -a lo mejor por lo nervioso que yo estaba- y me respondió: «Of course, indeed». Le pasé la cámara a la persona que la acompañaba que hizo una mueca de desagrado con su rostro pero así y todo hizo una buena foto. Para mi ese recuerdo es un verdadero tesoro.
