Por Anette Espinosa
La Habana.- La lista de feminicidios que vive Cuba crece aceleradamente, y el último caso correspondió a Santiago de Cuba, donde un hombre le pegó fuego a una mujer de 33 años, que deja dos hijos menores de edad, según fuentes de este periódico en aquella ciudad.
La joven, de nombre Brizaida, vivía en Micro 3, en el reparto Abel Santamaría, falleció la víspera y además de los dos pequeños, menores de edad, deja otro hijo de 18 años, según declaraciones de una vecina.
El presunto asesino fue el esposo, quien aludió que, en broma, le tiró combustible, y que luego le lanzó la fosforera, sin gas, pero se incendió, en una versión que nadie que conoce a Brizaida, se termina de creer.
Según versiones de los vecinos en las redes, la joven era muy buena persona, sociable y preocupada por sus hijos.
En el presente año han ocurrido varios casos de violencia machista en Cuba, el último de ellos en Chivirico, municipio de Guamá, donde la víctima fue Ariannis Torres Tamayo, una madre cubana de 38 años de edad.
El crimen, que tuvo lugar en plena vía pública, terminó con la vida de Torres Tamayo, quien tenía tres hijos, dos de ellos menores de edad, y estaba encargada de los cuidados de su madre enferma.
El hecho ocurrió a pleno día, cuando la expareja de la víctima, identificado como Waldesnay Sanz Naranjo, se le abalanzó encima con un arma blanca, con la cual la hirió en el rostro y luego la degolló.
De acuerdo con estos reportes, la joven corrió hacia un tumulto de personas que se encontraba en una bodega cercana, pero al llegar se desplomó ya sin vida. El feminicida se dio a la fuga, pero medios independientes informaron que fue capturado posteriormente en el municipio de Contramaestre.
(Noticia en Construcción)
