Por Yasmani Malleta Labrada
Santiago de Cuba.- En las últimas horas, los convoyes militares se han adueñado de calles en varios puntos de la ciudad de Santiago de Cuba, capital de la provincia homónima, por el temor de las autoridades a un estallido social, con las consecuencias que eso puede tener, por tratarse de la llamada «cuna de la revolución».
Integrados por patrullas de policías, de los llamados Boinas Negras, además de carros- jaulas, los convoyes se encuentran apostados en varias barriadas periféricas de la ciudad de Santiago de Cuba y en la céntrica Carretera del Morro, epicentro de la protesta popular del 17 de Marzo.
La referida protesta obligó a la Secretaria del Partido, Beatriz Johnson Urrutia y a otros gobernantes comunistas, a subirse en una azotea para tratar de aplacar los gritos de los manifestantes.
El autor de estas líneas también recibió imágenes recientes de otros lugares, entre ellas frente al Monumento A Chivás y en las inmediaciones de la Sede del Partido Comunista del Distrito #3 Antonio Maceo.
También me reportan que otros convoyes se mantienen cerca de la Avenida Martí y en el Reparto Altamira, Sede de la Unión Patriótica de Cuba, UNPACU, organización opositora dirigida por el prisionero político y de conciencia José Daniel García Ferrer.
El movimiento de fuerzas policiales y militares por la ciudad demuestra dos cosas, principalmente: que no habrá combustible para generar electricidad o para las ambulancias, pero sí para la represión. Y también que al castrismo le aterra un levantamiento popular en Santiago de Cuba, porque, supuestamente, es el bastión más sólida conque cuentan, o al menos eso les hizo creer siempre el ya desaparecido Fidel Castro al resto de los cubanos.
