TIEMPO DE ZARZUELA

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Por Ulises Aquino Guerra ()
La Habana.- Durante sábado y domingo pudimos asistir a la puesta en escena de «La Leyenda del beso» del Teatro Lírico Nacional. Si bien pudiera desde la óptica contemporánea hacer cualquier análisis crítico en cuanto a mis puntos de vista, sería injusto dadas nuestras circunstancias actuales.
Más que eso, es obligatorio reconocer el esfuerzo infinito de la Dirección del Teatro Lírico Nacional y el profundo sentido de apego y pertenencia a este género extraordinario que tanto tiene que ver con nuestra identidad cultural.
Máxime cuando todo, pero todo, atenta contra la realización de un hecho cultural de esta naturaleza, para el cual no son suficientes la voluntad y el deseo, sino que se imponen toda una serie de condiciones mínimas para llevarlo a buen puerto.
Desde el ruinoso estado de la red de teatros para manifestaciones de este tipo, hasta la ausencia total de transporte en la ciudad, así como tener que presentarse en el Teatro Martí, enclaustrado en una suerte de refugio, en medio del infortunio del Hotel Saratoga y de la destrucción paralizante de todos los edificios alrededor de este.
La prohibición de parqueo en las únicas áreas posibles frente al Capitolio Nacional, hacen todavía más delirante el acceso a funciones como esta, aún así, el público a rastras asiste. Señal de la avidez por olvidar, aunque sea por dos horas, las penurias de la actual situación y sumergirse en el cuento del Conde, Amapola e Iván.
Como antes dije, sería muy injusta cualquier crítica, muy al contrario, es de celebrar y aplaudir ese enorme esfuerzo para, a pesar de todo, regresar a casa con la humedad en la mirada ante la belleza de la Zambra, y la descomunal interpretación de la Orquesta del Gran Teatro, dirigida por Jorge Félix Leyva, (para mi siempre será Carusito), de su famoso Intermezzo.
Cuando uno piensa que ya está muerto, o que lo mataron, el género vuelve, y cual resurrección bíblica lanza sus bondades desde la más profunda cueva donde se exponga. Como un lamento poético y musical que nos dice: «A pesar de tanto y tanto… Seguimos aquí «

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