Por Otto Ortiz
La Habana.- Aunque no lo crean, tiempo atrás el euro estuvo, te juro que es verdad, a 325 cup. Eso fue hace solo dos meses. Ya hoy va por 402.5 y, con el complejo de superioridad que tiene, antes de fin de año deberá andar por el infinito.
Lo preocupante es que siempre que algún “especialista” habla de la tasa de cambio informal dice que la culpa es del Toque y que ya se toman medidas contra esto, pero en eso llevamos meses y nada.
Mi pregunta es: ¿Qué se hace? ¿Realmente qué se hace para frenar eso? Porque por lo que se aprecia, la medida tomada es ganarles por cansancio, esperar a que el euro y el dólar digan “ya, no puedo con tanto cup”.
La economía de un país se controla con medidas económicas, con ajustes, con no sé qué – no soy economista-, pero nunca un país frena la inflación hablando mal de una página de internet.
Y lo peor, el estado ajusta sus precios, precios estatales, entiéndase precios de autos viejos, cigarros normados, etcétera. Fija los precios estatales poniéndose a la par de los precios del mercado informal.
Esto una es locura, donde nos hemos vuelto una gran Mazorra y todos somos pacientes, en todo el sentido de la palabra, pacientes de esta locura.
No debemos olvidar que el objetivo es satisfacer las necesidades cada vez más crecientes de la población y, según los clásicos, garantizar el comer, vestir y beber antes de hacer arte, política y religión.