Por Alberto Arego
La Habana.- Vuelvo a denunciar el problema con el agua. No tenemos ni una gota y todos conocen mi situación. Sí, mi situación, porque es a mí a la que le duele. Soy yo la afectada, la que tiene una niña pequeña y mi suegra en cama», denunció este lunes Laura Márquez, desde Cojímar, La Habana.
No es la primera vez que Márquez se comunica conmigo para denunciar su problema. Ya lo hizo en agosto de 2023 y ahora en mayo de 2024: «Estamos en las mismas», me dijo.
«Hoy vi al supuesto jefe de Aguas de La Habana del territorio de Cojímar y después de estar casi 30 minutos hablando con él y explicándole mi situación y mi molestia, me dice que no puede hacer nada».
«La indolencia en este país dice mucho por la falta de humanidad que hoy por hoy se está viviendo. No es justo que encima de tantas carencias conocidas, también nos falte el agua. Y sin poder hacer absolutamente nada. Se acabaron los principios y la empatía».
«Voy a llevar esta situación a donde sea pertinente. Me cansé. Mandan unas pipas cuando protestamos y luego nuevamente se olvidan de nosotros. Toda Cojímar lleno de pipas y el pasaje D en el olvido. Incluso, cuando no hay problemas con el agua, aquí no entra».
«Desde agosto del 2023 estamos en este pasaje con afectación con el agua. Ya es demasiado. Voy a tomar acción, voy a ir a donde tenga que ir y hacer lo que sea pertinente para resolver este problema. El pasaje D, % 25 y 26, existe, y las personas que viven en él necesitan el agua al igual que los demás pobladores de Cojímar. El agua es un recurso vital».
