Por Anette Espinosa
La Habana.- Hostinger suspenderá sus operaciones en Cuba desde el venidero 10 de junio, para respetar las sanciones impuestas a la isla, pero en realidad beneficiará al gobierno cubano, que tendrá menos sitios webs que perseguir y periodistas independientes a los que hostigar.
Por cierto, con la suspensión de Hostinger, uno de los principales proveedores de alojamiento, dominios web y servicios en la nube en el mundo, El Vigía de Cuba solo se podrá ver si el lector tiene instalada en su terminal, ya sea PC o celular, una VPN.
Hostinger envió un correo electrónico a todos sus clientes, entre ellos a El Vigía de Cuba, en el que aclara que dejará de prestar servicios en aquellos países que estén bajo un régimen de sanciones integrales o tengan algún tipo de restricción.
Con respecto a Cuba, a partir del 6 de mayo, los usuarios alojados en Hostinger con dirección en Cuba no podrán actualizar ni renovar sus servicios, y tampoco adquirir nuevos, según el email enviado por la compañía.
La decisión de suspender sus operaciones no es solo para Cuba, sino también para Irán, Rusia, Venezuela, Siria, Corea del Norte y Bielorrusia, además de los territorios ocupados por Moscú en Ucrania.
«Estamos haciendo esto porque estamos decididos a mantener los más altos niveles éticos y legales en la práctica de nuestros negocios», dice el mensaje.
Hasta el momento, más de medio centenar de clientes de Hostinger tienen dirección en Cuba, entre las cuales se encuentra el Hotel Nacional.
La decisión de Hostinger, que fue fundada en 2004 y que posee ahora mismo más de 30 millones de usuarios en 178 países, no perjudica al régimen cubano. Más bien lo libera de los sitios web independientes, esos que se encargan de reflejar la verdad de la dictadura, a los cuales ya no tendrá que perseguir.
Según Charly Carballo, un especialista en estos temas, residente en Estados Unidos, la decisión de Hostinger le viene bien a la dictadura castrista: «Sobre todo porque esto afecta no a la tiranía, sino a quienes tratan de llevar un mensaje diferente, entre los cuales se encuentra El Vigía de Cuba».
También agregó que «sitios corporativos, como el del Hotel Nacional de Cuba, fácilmente emigraran a otros servicios. Pero los que tienen que ver con periodismo, en el caso vuestro solo impide llegar información alternativa a los cubanos».
Carballo, sin embargo, cree que el hecho de que El Vigía de Cuba esté registrado en Texas, le servirá para seguir prestando servicio, aunque los cubanos necesitarán de una VPN para poder acceder al mismo.
