CUBA, DONDE FLORECEN LAS DROGAS Y LA POLICÍA SOLO PERSIGUE A DISIDENTES

SUGERENCIAS DEL REDACTOR JEFECUBA, DONDE FLORECEN LAS DROGAS Y LA POLICÍA SOLO PERSIGUE A DISIDENTES

Por Anette Espinosa ()

La Habana.- Cuba se ha vuelto un país de drogas. Un lugar donde los jóvenes tienen acceso fácil a esos narcóticos sintéticos que se venden en cada ciudad o pueblo. El mal va tomando auge y ya los médicos comienzan a lamentarse, porque constantemente llegan padres con sus hijos a ver qué se puede hacer. Pero la Policía no se ocupa de esas cosas: está para otras.

No es difícil encontrar los vendedores de droga. Solo hay que acercarse a un joven, si tiene menos de 20 años mejor, y preguntarle dónde se puede conseguir ‘el químico’. Sin reparos te dice una dirección, un nombre, y te facilita cómo llegar. En nuestra pesquisa, uno hasta se brindó para acompañarnos. Fue en Matanzas, por la Playa, y no tuve más remedio que comprar un par de cigarros de esos.

Drogas en Cuba: por uno pagan todosDurante tres semanas, El Vigía de Cuba ha investigado la situación en varios poblados de las cercanías de la capital, hasta las provincias de Mayabeque y Matanzas hacia el este, y hasta Artemisa hacia el oeste. Y cada vez que preguntamos a alguien, sabían de a existencia de las drogas y de los jóvenes que las usan asiduamente.

Un padre de Mayabeque, cuando le dijimos los motivos de la investigación, lloró. Según el hombre, que tiene dos hijos, de 18 años y 16, sufrió un robo en su casa sin que quedaran huellas. No podían quedar, porque el ladrón fue el hijo menor, quien se lo robó todo para venderlo y pagar unas deudas de droga que había comprado.

Al final, contó a El Vigía de Cuba el hombre, que trabaja como profesor en una secundaria y que pidió que no dijéramos su nombre, acudió a la Policía para intentar recuperar lo que su hijo había vendido, y la respuesta del oficial de carpeta fue que pusiera «más atención a las cosas que hace su hijo cuando sale de la escuela».

El hombre agachó la cabeza y se marchó. Y desde ese día comenzó una campaña entre los chicos de sus aulas para alertarlos sobre el problema de la droga, porque el gobierno no se preocupa, y las cifras, según médicos consultados por El Vigía de Cuba, son alarmantes.

A veces los padres los llevan al psicólogo, o al psiquiatra, porque no pueden dormir en las noches, porque tienen los ojos rojos o les tiemblan las manos cuando comen. Se muestran extraños, huraños, pero no son agresivos, incluso cuando se le recrimina o se les pide cuentas, se quedan en silencio, sin hablar por horas, como si estuvieran perdidos.

El químico", la droga del momento en Cuba, vale menos que el azúcarLos médicos les mandan electroencefalogramas, electrocardiogramas, estudios de los pulmones y la boca, porque los daños comienzan por ahí, aunque algunos ya han quedado impotentes y otros no pueden sostenerse sobre las rodillas. Los médicos están alarmados con la situación, pero la policía permanece acuartelada, en espera de que salga Alina Bárbara, en Matanzas; Fernández Era en La Habana, o José Luis Tan en Camaguey.

Para eso si hay autos, patrullas, agentes, combustible, meriendas y dinero, pero para combatir la delincuencia y las drogas, no.

Lucy es una madre de la provincia de Artemisa. Tiene tres hijos, entre ellos un varón de 17 años, que consume drogas. La madre se dio cuenta enseguida y alertó al padre, que no vive con ellos. Se dio cuenta por los olores extraños en la ropa y el pelo, y por los ojos rojos y el cansancio con el que llegaba a casa en la noche, supuestamente después de terminar la escuela e ir a jugar dominó con unos amigos.

El padre hizo la denuncia. El policía que lo atendió le dijo que si seguía adelante con el proceso, el primero que iría preso sería su hijo. El hombre dio media vuelta y se marchó. No quiere ver a su hijo preso, y decidió que controlará la situación. Dos días después fueron dos hombres en una moto a su casa, a la del padre, y le dijeron que no fuera a hacer más denuncias y que pagara 12 mil pesos que el hijo debe o no aseguraban que siguiera vivo.

Cola en Santiago de las Vegas termina en trifulca y arrestosLos visitantes llegaron en una moto grande, con espejuelos oscuros y el padre del joven cree que las barbas de ambos eran postizas. La moto no tenía chapa.

En Guines, un jovencito de 16 años desvalijó la casa de la abuela, donde vive. Lo vendió todo. Aprovechó que no había nadie en casa, lo sacó todo y lo vendió. Los familiares que fueron a rescatar algunas cosas, después, tuvieron que pagarlo a precio de mercado holandés.

Pagaron, porque no tenían más remedio y decidieron llevarlo al médico. Los galenos le orientaron algunos análisis que nadie sabe si se podrá hacer, o no, porque hay lugares donde todos esos aparatos están siempre rotos.

Este martes, a la entrada de una secundaria en Bauta, El Vigía encuestó a varios estudiantes. Todos de noveno grado, que hablaban afuera antes de entrar. A la pregunta de si consumían drogas, sin tapujos varios dijeron que sí, y uno agregó que es normal, que a veces la vienen a vender a la salida de la escuela.

Así andan las cosas en Cuba con los narcóticos. Hasta ahora, que se sepa, y salvo en La Habana, no se trata de cocaína ni marihuana, sino del llamado ‘químico’, que deja secuelas en la salud y uno de los médicos consultados cree que pueden ser irreversibles.

El gobierno abrió un centro de rehabilitación por La Pradera, pero a un reportero nuestro no lo dejaron entrar, cuando pidió permiso para entrevistar a algunos pacientes. Le dijeron que era un programa secreto aún y que si quería entrar tenía que coordinarlo con el ministerio de Salud Pública y que ellos llamaran.

Así anda Cuba, con los jóvenes intentado evadir la realidad, y los encargados del orden persiguiendo a los que se manifiestan contra el régimen.

(El Vigía de Cuba tiene un equipo de trabajo para el Oriente del país, de Villa Clara a Santiago, y en breve publicaremos sobre su investigación).

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