Por Jenny Pantoja Torres ()
La Habana.- Ya el ministerio de Cultura se dio el lujo de inscribir en los libros de récords lo de la famosa rueda de casino con miles de participantes. Sucedió el domingo y vi completo el programa del canal Clave.
Me encanta el casino, pero ni eso impide que me haga decenas de preguntas: ¿Cuánto dinero se usó en esta «feliz movida»? ¿Quién lo pagó? ¿Qué ministerio se hizo cargo de todo eso: pulóveres, merienda, alojamiento, pasajes de las personas de provincia, comida los días de ensayos, transportación de los coordinadores… etc?
¿Cuánto destinaron al baile en un país donde cuestiones vitales, como la leche de los niños o los medicamentos de personas con enfermedades crónicas, no llegan a sus sitios de venta por falta de combustible?
El casino es patrimonio de nuestra cultura y hay que defenderlo, pero no usarlo con fines políticos.
No me acusen a mí de politizar la vida. La vida está politizada porque la política define cómo vives. Hace rato sabemos que este es un país de pancartas y circos, de imágenes y fachadas, solo que cada vez estas cuestan más en el presupuesto de la nación. Y eso, sabemos quién lo paga: Liborio. Y si me dicen que lo pago GAESA, es igual. Esa empresa tiene el dinero desde la «libertad» que le da la ANPP de no hacerle auditoría y sus montos son también fruto del sudor de Liborio.
El baile bien; el circo, una bufonada más para hacer creer al mundo que todos están felices en la isla cárcel. Solo eso.
A los bailadores: Sé que la gente, en medio de la tragedia y la vida dura, quiere ser feliz, pero cubanos y cubanas, el baile duró 10 minutos y a la chamaca, a Mayelin, por defender tu libertad, le echaron 15 años; a Aniette, por rendir honor a la bandera: tres años; a Walniel, de la Güinera, le pusieron 15; y a los cientos de presos del 11 J, más de cinco a casi todos.
Pregúntate entonces, ¿cuántos minutos tiene un año? ¿Cuántos minutos tiene el recorrido de San José a Quivicán y de San José a Canasí para que entiendas a los padres de Jorge y Nadir? ¿O cuántos minutos tiene que esperar Ailex Marcano por la llamada de su hijo? Pregúntate si después que bailaste pudiste escoger tu destino o el de la nación. O qué hacer cuando no tengas qué comer o qué darle a tus hijos. ¿Crees que valió la pena prestarte al circo de un déspota Estado que te aplasta?
Pregúntate si tienes libertad. Solo pregúntate…
