Por Abel Tablada
La Habana.- Recibí una alerta en mi correo. Era el resumen de mi estado en el sitio #ResearchGate. Había alcanzado la cifra de 1000 en el índice de Research Interest que toma en cuenta el interés de la comunidad académica en mi trabajo. Incluye el número de publicaciones, la veces en que son citadas, las veces en que son leídas y mi interacción con otros académicos.
Es una cifra más simbólica que realmente un logro, más bien compara tu desempeño con respecto a otros investigadores y académicos, algo así como el AVG o promedio de bateo de un jugador de béisbol.
Hay muchos otros académicos que han aportado más que yo a la sociedad y quizás tengan reflejado un desempeño menor con estos índices que a veces son polémicos.
Pero llegar a mil y que además el h-index, que mide las citaciones, haya llegado a 18, me da cierta alegría. Es un estímulo necesario ya que otro índice muy importante para cada trabajador como para el país: el poder de compra de los salarios, cada día va más en picada, tanto para los profesores universitarios y trabajadores de otros sectores estatales como para los pensionados que lo dieron todo por un mejor país y hoy sus pensiones están dramáticamente desvalorizadas.
Motivo este de sobra para que los sindicatos salieran como en buena parte del mundo (aún si los espera un batallón antidisturbios) demandando mejoras salariales, mejores condiciones de trabajo, acceso a una vivienda digna y el fin de los dos bloqueos, causantes de los problemas del país.
De esto reflexionaré con un cartel virtual ya que los actos del 1ro de Mayo en Cuba perdieron su sentido para una buena parte de los trabajadores.