Por Manuel Viera ()
La Habana.- Siete horas y media. Eso tardó la empresa eléctrica en atender una avería. ¡Un simple cable caído! El cable cayó a las 11.30 am y no fue reparado hasta las 6.30 pm en un dia sin tormenta, sin lluvias, muy tranquilo.
Es ese el lento paso del comunismo y sus empresas estatales. Eso tarda la única empresa a la que con toda obligación debemos contratar y pagar el servicio eléctrico en atender una avería. Eso tarda un monopolio socialista en hacer su trabajo y se resolvió porque solo era un problema simple pues lo primero que escuchamos decir fue…y cito: «Ojalá que el transformador esté bueno porque las dos grúas que tenemos están rotas y habría que llamar a la dirección en Capdevila para que localice alguna grúa y la traiga de otro lugar».
Por suerte el transformador se portó bien y el asunto se pudo resolver «solo» en siete horas y media.
Pero quiero más que nada resaltar el trabajo de los linieros. Realmente no sé por qué lo hacen, si por el buchito de salario que les pagan o por amor a su profesión o solo por altruismo. ¡No tienen nada para trabajar!
Llegaron ahogados de la sed, pidiendo agua para tomar. Personalmente les serví agua y bebieron como tres jarras. El señor que se subió al poste ni siquiera llevaba guantes. Sufrí cuando lo vi salir de la cesta metálica del viejo carro especializado porque le resultaba incómoda y pararse encima del transformador, por un momento, incluso sin cinturón de seguridad.
Me espantó el verlos pelar cables con un machete o martillar con una llave inglesa. Realmente me cuesta mucho entender que pongan en peligro su vida por casi nada pero gracias a ustedes podremos dormir hoy…
¡Muchas gracias! ¡Bien por ustedes, pésimo por la UNE!
